Charles Édouard Jeanneret-Gris murió hace exactamente 50 años y el mundo de la arquitectura lamentó profundamente su pérdida. Conocido mundialmente como Le Corbusier, este arquitecto suizo terminó su vida siendo reconocido como uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX.
El también diseñador y pintor se nacionalizó francés y fue en ese país donde pasó gran parte de su vida y donde reside buena parte de su obra.
Le Corbusier era un hombre respetado, pero también controvertido. Admiraba a Hitler y mantuvo relaciones estrechas con el régimen de Vichy durante la Francia ocupada. Pero pese a que muchos no estaban de acuerdo con su pensamiento, su fama la consiguió tras ser uno de los más claros exponentes de la arquitectura moderna, defendiendo la funcionalidad y la pureza como pilares de sus creaciones.
En 2015, 50 años después de su muerte, el debate por su trabajo continúa. Le Corbusier hizo de «Arquitectura o revolución» su forma de enfrentar la vida. Y hoy, mientras algunos proponen que sus edificios sean declarados como Patrimonio de la Humanidad, nosotros lo homenajeamos compartiendo algunas de sus mejores propuestas: