No puede ser más gozador. A él todo lo “raya” y cada cosa la hace al extremo. Si trasnocha, es de los que “cierran el local” y si le da por correr, no para hasta hacer la maratón de Nueva York. Casado con la productora Tere Concha hace 28 años, su cable a tierra es la casa que se construyeron hace un tiempo en Ranco, a donde parten al menos una vez al mes. Allá recargan baterías, a veces acompañados de sus hijos y amigos, otras veces solo con la Tere: “Trabajo de lunes a viernes de 8 a 8, así que llego al fin de semana muerto”.
Pero el cansancio no se le nota, es súper vital y sociable, y su casa en Santiago es también el centro de operaciones de sus amigos. Junto a su perro Gustavo (en honor a Cerati), nos mostró las cosas que mejor lo retratan.