LÚCUMA
No tiene tantas propiedades como otros superalimentos, pero considerando que sólo crece en Chile y en Perú y que es muy requerida en el resto del mundo (donde sólo se encuentra en polvo), es hora de prestarle un poco más de atención. Es rica en hierro, caroteno y vitamina B3 y además es un endulzante perfecto, porque es de bajo índice glicémico, ideal para quienes tienen diabetes o resistencia a la insulina.
GOJI BERRIES Y MAQUI
Conocidos son los beneficios de los berries en general y acá hay dos variedades para sumar a nuestra dieta: los goji berries se venden deshidratados y son un poderoso antioxidante, y el maqui es un fruto nativo del sur de nuestro país, que se puede comprar fresco (enero es el mes en que más se encuentra) o en polvo, para agregar a las comidas o tomar como suplemento. También es un gran antioxidante, gracias a su alta concentración de polifenoles, antocianinas y vitamina C.
KALE
Es la verdura del momento. Con sus grandes hojas verdes y moradas (mezcla de repollo y acelga), se ha convertido en la reina de los superalimentos. Es alta en betacaroteno, vitaminas K y C y es muy rica en calcio. Se puede comer en ensaladas, como si fuera una lechuga, o al horno con un poco de aceite de oliva y sal para hacer chips.
CHLORELLA
Este misterioso polvo verde es una microalga con uno de los mayores contenidos de clorofila del planeta y uno de los más ricos en proteínas. Es también buena fuente de vitaminas A, complejo B, C y E, aunque estas dos últimas en menor medida. Su consumo aporta minerales como fierro, zinc, magnesio y fósforo. Se le ha atribuido también la capacidad de limpiar el cuerpo de metales pesados, como mercurio y plomo, pero no hay un consenso científico en este punto.
AMARANTO
Ya los aztecas sabían de las propiedades de este grano nativo de nuestro continente y ahora se está haciendo popular nuevamente. Además de ser fácil de cocinar y ser libre de gluten, contiene más aminoácidos esenciales que cualquier otra fuente vegetal y ayuda a reducir el colesterol. Es una muy buena fuente de fierro y vitaminas C y es alto en proteínas. Si se come inflado, como las pipocas de quínoa, es un excelente snack.
TRIGO SARRACENO
Se llama trigo, pero en realidad no es trigo, ni siquiera es un grano. El trigo sarraceno (en inglés, buckwheat) es la semilla de una planta parecida al ruibarbo. Se cocina como la quínoa y es el acompañamiento perfecto, por su bajo índice glicémico y porque tiene más proteína que el arroz o el maíz. Es alto en aminoácidos como lisina y arginina, es libre de gluten y ayuda a regular los niveles de colesterol.
COLIFLOR Y REPOLLITOS BRUSELAS
Mañosos, no empiecen a poner caras. De la misma familia del kale, la coliflor es un vegetal que deberíamos incorporar más seguido en el menú semanal: tiene una alta concentración de vitaminas B y C, contiene altos niveles de potasio y fosfato, además de muchos nutrientes antioxidantes. También tiene propiedades antiinflamatorias y es una gran fuente de fibra.
Los repollitos de Bruselas son una gran fuente de vitamina K y de hierro, y no es necesario comerlos cocidos como lo hacían las abuelitas: una buena receta es hornear sus hojas con un poco de aceite de oliva y pimienta para hacer unos ricos chips crujientes y ultra sanos.
ARROZ NEGRO
También es conocido como arroz salvaje y se reconoce por su forma alargada y color oscuro. Este cereal es bajo en azúcares y alto en fibras saludables y vitamina E, convirtiéndose en una excelente opción frente al arroz blanco. Además contiene antocianinas, los mismos pigmentos que se encuentran en los arándanos y que son ricos en antioxidantes.
BROTES
Si hablamos de brotes, probablemente lo primero que viene a nuestra mente son los dientes de dragón en la comida china… Pero hay todo un mundo -muy nutritivo, por cierto- por descubrir. Como son una comida «viva», tienen un alto nivel nutricional, con más proteínas y vitaminas que su contraparte no brotada. También son altos en antioxidantes, enzimas y clorofila. Se pueden brotar semillas, porotos, lentejas… ¡De todo! ¿Cómo comerlos? Lo más fácil es agregarlos a las ensaladas.
ALIMENTOS FERMENTADOS
El más común y conocido es el chucrut, que no es nada más que repollo fermentado, pero hay muchos más. Incluso el yogur natural ha pasado por un proceso de fermentación. Todos estos alimentos ayudan a equilibrar la flora intestinal y fortalecen el sistema digestivo y en algunos casos este proceso incluso aumenta el contenido de vitaminas.