Joannon Arquitectos

La Virgen del San Cristóbal, la iglesia Santa Filomena y hasta el edificio Comercial Edwards figuran en el ADN de Joannon Arquitectos. Fue el francés Eugenio Joannon Crozier, abuelo y bisabuelo de estos arquitectos y diseñadores, quien diseñó –a pedido del Estado de Chile– estos y otros proyectos a principios del siglo XX, dándole a Santiago un estilo más elegante, más propio de una ciudad capital. Ellos heredaron el talento y la pasión por la arquitectura y la construcción,  y a la trayectoria de 30 años de Eugenio Joannon Rivera se unió luego su hijo Nicolás, sumando nueve años de trabajo conjunto.

Sus obras son muchas y diversas. Desde edificios corporativos a restauraciones de edificios patrimoniales, pasando por iglesias, colegios, master plan para el desarrollo de dos de los más importantes clubes santiaguinos y más de 140 casas particulares. “La arquitectura es muy diversa y estamos abiertos a los distintos encargos que recibimos. Lo que no transamos es en buscar una arquitectura que trascienda, que no se venda a la moda y esté centrada en el hombre”, dice Nicolás.

Sin mucha prensa, estos arquitectos fueron los encargados de diseñar, en conjunto con el arquitecto y donante Ben Walton y la oficina española Alvarez Morris, el nuevo Colegio de Iloca, luego de que el original desapareciera tras el tsunami del 2010. Un edificio de inspiración colonial, pero adaptado a las necesidades de funcionamiento de una construcción de este tipo. Algo diametralmente opuesto a lo que hicieron con la Iglesia de San Vicente de Tagua Tagua (aún en obra), la más larga de Chile hecha en adobes hasta el terremoto del 2010, ya que se cayó toda esa estructura; ahí proyectaron un templo totalmente contemporáneo, pero cuya inclinación diagonal resalta las antiguas torres de la iglesia que quedaron en pie. “Tenemos un fuerte respeto por lo existente y por cómo la obra se sitúa en el lugar”, explican. “A nosotros no nos interesa barrer con lo que hay, sino mas bien sumarnos a la atmósfera que tiene el lugar, ya sea la vegetación existente, los niveles que presenta la topografía, el carácter original del edificio a intervenir, todo lo que sea aprovechable, recuperable de la memoria colectiva, y ponerla en valor”.

A la hora de trabajar el interiorismo, la reutilización de materiales bajo el concepto de cuidar el medioambiente es para ellos un aspecto fundamental. En la Galería Isabel Aninat por ejemplo, el mueble del acceso está construido con retazos de la obra, tal como en el bar del Country Club el quiebravista de la entrada se diseñó con maderas sobrantes de la construcción que finalmente se transformaron en una escultura, una obra de arte.

Actualmente está en construcción el edificio de Oncología Infantil del Hospital Roberto del Río, donde aparece otro eje que guía el trabajo de este estudio: la participación ciudadana. “Cuando se trata de obras o edificios públicos, el MOP exige que se consulte a la comunidad que se ve beneficiada por el proyecto. Este aspecto lo hemos incorporado a todos nuestros trabajos, como por ejemplo la Iglesia de Cachagua y la restauración del edificio de la Gobernación de Los Andes. En otras palabras, no somos de trabajar entre cuatro paredes o imponiendo necesariamente nuestro diseño, sino que estamos abiertos a las sugerencias de la comunidad y de los futuros usuarios”, dicen.

A futuro piensan seguir profundizando los criterios sustentables en sus proyectos, “por ejemplo, reforzar el respeto por el entorno inmediato en el cual se emplazan las obras, estudiar los vientos del lugar y su aprovechamiento en las ventilaciones, construir casas y edificios bajo el concepto de cuidar el medioambiente, privilegiando la luz y el asoleamiento, cuidar los costos de mantención en el tiempo, diseñar con economía las aguas y la climatización…”.

Teléfono 2362 9480. www.joannon.cl