El célebre escritor de viajes Paul Theroux dice que cuando se va de viaje por un buen tiempo, se vuelve siendo una persona diferente porque nunca se regresa del todo. Que siempre hay una parte del viajero que se queda en el lugar al que viajó. Hacer de ese escape una experiencia única es la apuesta principal de ciertos centros de retiro alrededor del mundo, siempre ubicados en espectaculares lugares, en los que se busca justamente abandonarse y entregarse por completo al descanso.
Sin acceso a internet, a los pies de las montañas de Galgiriyawa, en Sri Lanka, se encuentra Ulpotha (www.ulpotha.com), un santuario rural de ocho hectáreas que es también el “paraíso en la jungla” del experto en alfombras Edgardo Von Schroeders. “Vengo desde hace siete años a este lugar al otro lado del mundo, pero también fuera de él. Cada seis meses me hago un necesario detox para mi cuerpo y alma; un gentil tratamiento ayurvédico que consiste en masajes con aceites, baños de hierbas en una antiquísima tina de mármol sobre la que se columpian monos y ardillas, baños de vapor a leña y un sinfín de agrados en un entorno de ensueño”.
En Ulpotha se practica yoga con instructores especializados en Iyengar, Ashtanga y Vinyasa, pero también hay “bailes frenéticos al ritmo de flautas, tambores y acordeones bajo estrellas como diamantes de reina”, como cuenta Edgardo. “Envuelto en luciérnagas hago largas caminatas entre arrozales verde esmeralda, nado en un laguito precioso rodeado de aves del paraíso donde oigo el cántico de monjes de un templo cercano. Tengo interesantes conversaciones y risas con las otras 20 personas provenientes de todo el orbe con quienes comparto este paraíso iluminado tan sólo con farolitos de aceite, sin internet ni nada que recuerde este siglo”.
En esta eco-villa la comida es vegetariana, se cocina en ollas de greda con productos locales que se cosechan tal como en el pasado y las 11 cabañas para los huéspedes son de barro con techo de totora. No hay puertas ni vidrios. “Lo único que te protege de las mil presencias de la selva es un mosquitero, todo es de una simplicidad absoluta y un refinado buen gusto”, dice Edgardo. “Por lo general quienes vienen aquí ya han viajado mucho. Buscan el lujo en lo simple y vivir una verdadera aventura”.
A casi 6.000 kilómetros de Sri Lanka, en Turquía, se encuentra Huzur Vadisi (www.huzurvadisi.com) un centro de retiro escondido entre las colinas de Gocek, frente a la Costa Turquesa. De mayo a octubre este retirado lugar recibe a viajeros de todas partes del mundo que llegan a practicar yoga. Aunque hay wifi, se sugiere a los huéspedes que no utilicen sus teléfonos durante el día. La idea es generar un vínculo entre los practicantes de yoga, sus profesores y el entorno natural. Aquí hay tres tipos de alojamiento: los yurts o tiendas de campaña que proponen una estadía más rústica, con techo abierto (que asegura una vista espectacular del cielo nocturno), el Jardín de Suleyman, una granja tradicional con terrazas rodeadas de un huerto orgánico y una plantación de orquídeas, y The Pomegranate, una exquisita casa mediterránea con todas las comodidades de un hotel de lujo incluida una piscina privada con vista al mar.
¿El valor agregado de este lugar? La marina de yates y embarcaciones tradicionales que se encuentra muy cerca del centro y desde donde se organizan entretenidos paseos por la costa. Generalmente los visitantes se dan largos baños en el mar después de las clases de yoga.
En nuestro país también existe un centro de retiro. Se trata de Canal OM (www.canalom.cl), en Los Vilos, y es el único lugar en Latinoamérica destacado en el libro Great Yoga Retreats de la editorial Taschen. Las razones para visitarlo sobran: el centro tiene una ubicación privilegiada frente al Pacífico, una luminosa sala para hacer yoga, dos piscinas con agua de mar y una de agua dulce. Entre los jardines que bordean el centro se encuentran tinas de madera, un faro, un sauna y un loft emplazado sobre un rocoso acantilado, todos espacios perfectos para relajarse después de las clases de yoga que dicta el profesor residente, Gustavo Ponce, quien fue alumno de BKS Iyengar y Pattabhi Jois. Para alojarse en Canal OM hay cinco casas con piezas que tienen espectaculares vistas al mar o al jardín, y el menú vegetariano está preparado con vegetales y frutas que provienen de su propio huerto.
Para quienes prefieran no compartir su escape con otros huéspedes existe el servicio de arriendo de casas en destinos exóticos. Para eso la compañía Secret Retreats (www.secret-retreats.com) es una de las mejores a nivel mundial. Con oficina en Australia pero con reservas que se realizan online a clientes de todas partes del mundo, ofrecen una colección de más de 50 propiedades únicas que van desde lodges y villas privadas hasta hoteles boutique, eco-resorts y barcos (con servicio) a lo largo de 14 países asiáticos. La idea es rescatar lo más auténtico de las tradiciones orientales y mezclarlo con servicio y condiciones de lujo occidentales.
A través de ellos se puede arrendar Villa Idanna, escondida en medio de las colinas boscosas de Bali y ubicada frente al volcán sagrado de Gunung Agung; con vistas a las terrazas de arroz del valle de Sidemen, esta espectacular casa ofrece un refugio tranquilo para el rejuvenecimiento y el descanso. La villa tiene tres dormitorios con baños en suite, amplias zonas de estar y una piscina climatizada de 20 metros. Para los viajeros con conciencia verde existe el Misool Eco Resort, en West Papua, Indonesia: este tranquilo paraíso tropical completamente autosustentable está en medio de playas de arena blanca, lagunas turquesa, cacatúas, loros y tortugas. Las cabañas están construidas sobre pilotes en el agua, mientras villas están ubicadas en la playa o en el borde de la laguna. Hay wifi, restoranes, bares, salas de yoga y meditación disponible para los huéspedes.
Y por último, para quienes privilegien una intensa práctica de yoga por sobre paisajes tan espectaculares, hay un pequeño refugio en España. Elegido como uno de los mejores retiros de yoga del mundo por la Guía Lonely Planet, la Revista Yoga y el diario The Times, el centro Molino del Rey (www.molinodelrey.com), en la reserva Sierra de las Nieves, en Andalucía, existe desde 1994 y año a año los practicantes vuelven a este centro a perfeccionarse y disfrutar del entretenido ambiente que se arma entre los huéspedes. Ofrece programas de desintoxicación, pérdida de peso, rejuvenecimiento, además de prácticas diarias de yoga, masajes y caminatas por las montañas cercanas. Tiene 22 camas en habitaciones de lujo con terrazas privadas y ofrece práctica diaria de yoga en un estudio de 100 metros cuadrados, además de una espectacular piscina dentro de las cuevas que se forman naturalmente en las montañas de Ronda. No hay excusas para no planear el próximo gran escape.