Preparación:
Pelar las papas y rebanarlas muy delgadas con una mandolina, aproximadamente de 5 milímetros. Apenas están rebanadas hay que ir dejándolas en un bol grande con agua.
Botar el agua del bol, lavar un poco las papas y dejarlas estilar el tiempo suficiente para que boten toda el agua o bien secarlas un poco con papel absorbente.
Prender el horno a 180° C.
Disponer las papas en una fuente grande, una al lado de la otra, intentando dejar el mínimo espacio posible entre éstas.
En una procesadora pequeña o minipimer mezclar el aceite, ajo, tomillo, y el jugo y ralladura de limón. Poner con un pincel o con una cucharita intentando que toda la mezcla se impregne sobre las papas. Finalmente espolvorear sal y llevar al horno por 40 a 60 minutos o hasta que la parte superior de las papas esté dorada.