Preparación:

  1. Poner las berenjenas y ajos en una lata de horno, asar a máxima temperatura e idealmente con grill por unos 20 minutos o hasta que estén bien asadas y la piel ligeramente quemada. Ir dando vueltas de vez en cuando. Dejar enfriar.

  2. Limpiar las berenjenas y ajos quitándoles la piel, picar todo con cuchillo en cubos muy finos. Reservar.

  3. En un bol poner el repollo junto con 1/4 de cucharadita de sal, mezclar muy bien apretando con las manos. Dejar reposar unos 15 minutos para que suelte todo el líquido y escurrir con las manos para que quede muy seco.

  4. En un bol poner el repollo escurrido junto con las berenjenas y ajos picados, añadir la salsa de ostras, salsa de soya, ciboulette, azúcar rubia, ¼ de cucharadita de sal y almidón de maíz. Mezclar bien y dejar reposar en el refrigerador.

  5. Rellenar las gyozas con una pequeña porción del relleno y cerrarlas de manera tradicional. Ir poniéndolas en una lata con almidón de maíz para evitar que se peguen en la base y darles un golpe de frío en el congelador por unos 30 minutos.

  6. En una jarra, poner el agua fría junto con el almidón de maíz y mezclar bien. Calentar un sartén antiadherente lo suficientemente grande para que quepan todas las gyosas de manera ordenada en la base (si no caben, hacer en varias tandas).

  7. Agregar el aceite de maravilla y de sésamo. Acomodar las gyozas, dorar las bases por unos pocos minutos y agregar el agua con el almidón de maíz. Esta debe llegar hasta la mitad de las gyozas aproximadamente. Tapar y dejar cocinar a fuego medio por 5 minutos.

  8. Destapar y dejar que se evapore toda el agua, hasta que se forme una costra crocante en la base. Bajar el fuego al mínimo y cocinar hasta que la costra tome un ligero color dorado y se despegue fácilmente del sartén.

  9. En un bol pequeño poner todos los ingredientes de la salsa y reservar. Dar vuelta las gyozas sobre un plato y servir acompañadas de la salsa.