A principios de abril se abrieron las puertas de la versión número 56 de Casa Decor, en Madrid, la muestra que ya celebra 30 años. Y la chilena Sol Echevarría −conocida por su cuenta de Instagram (@sol_echevarria), donde comparte su vida en Puerto Varas, la construcción de su casa, su increíble invernadero de ventanas recicladas y los talleres que hace−, justo estaba de viaje en España. Casa Decor (@casadecoroficial) fue entonces parada obligada. “Es una muestra súper variada, que te abre los ojos. Cada detalle tiene una intención y está bien pensado”, nos contó.
Este año son 57 los espacios intervenidos por más de 100 interioristas, arquitectos, diseñadores, paisajistas, artistas y artesanos, que le dieron nueva vida a un edificio de seis pisos ubicado en la calle Goya, en uno de los ejes comerciales más importantes y transitados de Madrid. “Casa Decor ha tenido un papel activo y constante en la formación y divulgación del diseño y el interiorismo en nuestra sociedad”, cuentan los organizadores. “No solo ha dado a conocer a las empresas y profesionales del sector, sino que ha inoculado la necesidad de concebir el interiorismo como un bien de primera necesidad. A través de los proyectos presentados, se han anticipado las casas del futuro y las innovaciones que, en pocos años, se incorporarían en serie a las viviendas”.
Sol Echevarría nos cuenta que en esta versión los temas futuristas también estuvieron muy presentes, en espacios con mucha tecnología y domótica, como cortinas que se cerraban solas. Eso sí, a diferencia de lo que uno podría imaginar al hablar de espacios futuristas, aquí la tecnología busca crear espacios que te albergan, que se sienten cálidos y acogedores. “En general los espacios te contienen, te hacen sentir bien. Había mucha vida y mucha luz natural. Este edificio de techos altos tiene muchos ventanales hasta el piso, entonces se sentía muy iluminado”, cuenta Sol.
De los 57 espacios que se pueden encontrar en este viaje por el diseño, hay dos que le llamaron mucho la atención. El primero es Cocinando en Los Hamptons, de Jean Porsche. “Todos los rincones tienen algún detalle: una moldura, un papel mural, plantas”, dice Sol. “Y además la cocina está completamente integrada en el habitar, igual que la naturaleza, al tener un pequeño jardín de invierno ahí mismo. Entonces es un espacio donde puedes arreglar tus flores, desconectarte de la casa, es como un mini invernadero. Eso me mató, sobre todo viviendo en el sur de Chile”.
Para Jean Porsche, su creador, este espacio es una oda al glamour, a la familia y a la vida relajada. “El lujo de los espacios amplios, los colores frescos en las paredes, la luz que entra a raudales y una cocina que traslada el sol del mar a la ciudad”, escribió.
Otro espacio que para Sol es imperdible es el de Andreína Raventos, titulado Lo esencial. El arte de vivir. “La sobriedad y la tranquilidad de este espacio discrepa un poco con esa idea de que el minimalismo es frío”, cuenta Sol. “Con el uso de las curvas y materiales, el espacio se sentía muy acogedor”. Esta pieza fue intervenida por Andreína Raventos con materiales sostenibles y naturales, como la arcilla y el mortero de cal, que son de los materiales de construcción más antiguos y que hoy se potencian para usos contemporáneos. Esta “cueva moderna”, como la definió su creadora, es una invitación a reflexionar sobre la importancia de conectar con la esencia. “Un refugio donde escucharte y entenderte mejor y así poder crear espacios que vayan alineados con tu estilo de vida y objetivos”, declaró.
Minutos después de hablar con Sol, CasaDecor anunció a los ganadores de esta edición. Coincidentemente, sus dos proyectos favoritos fueron premiados en segundo y tercer lugar como los más votados. ¿Y quién se quedó con el primero? El Ático, el espacio de El Corte Inglés hecho por Decor Studio, de inspiración neoclásica y con muebles eclécticos, que combinan piezas de estilo asiático, provenzal y castellano. Una terraza para disfrutar de la vista de Madrid y no moverse más.
Y aunque estos fueron los más votados, Sol destacada la gran variedad que se puede encontrar en la muestra. “Se olvidaron de modas y tendencias, que al final solo hacen que todos hagan lo mismo, repliquen lo mismo. Aquí, independiente del sello que pueda tener cada uno de los expositores, todos trabajaron muy bien el concepto. Eso se percibe en cada uno de los espacios”.
