Victoria Gildemeister (@victoriagildemeister) estudió Diseño Gráfico en la Universidad del Desarrollo y, desde que salió en 2016, trabajó en distintas agencias de diseño. Pero el arte siempre estaba presente. “Siempre dibujé y desde chica estuve en clases de pintura y talleres de ilustración”, cuenta. De hecho, tuvo una cuenta dedicada al tema y en 2020, cuando se fue de Santiago a Rancagua, decidió convertir el arte en su trabajo principal. Ahora, que lleva dos años completamente dedicada a eso, conversamos con ella para saber más acerca de su proceso creativo y los nuevos desafíos.
¿Cuál es tu principal inspiración al crear? Cuéntame sobre tu proceso creativo.
Sin duda alguna es mi entorno. Soy una persona muy perceptiva, me inspira muchísimo un buen museo o exposición en donde las obras que me gustan son las que me inspiran a pintar una propia. Un paisaje, una situación divertida o también una situación dolorosa; el arte no es siempre feliz. También me inspira mucho conocer nuevas culturas, la arquitectura, la música.
Antes de crear llevo a cabo un proceso en donde observo, observo y observo. Conceptualizo lo que quiero mostrar, lo concreto a través de una frase o un título y estudio colores, formas y técnica. Este proceso me permite desarrollar una perspectiva personal de manera gráfica acerca de un tema específico. Otras veces me enfrento a la tela y solamente pinto hasta que sale algo que me entusiasma… Por lo general el tema principal de mis obras son distintos personajes vistos a través de mis ojos como un retrato honesto, con un toque de ironía y distintas influencias culturales, artísticas y temporales.
¿Cuáles son las técnicas con las que trabajas?
Trabajo de dos maneras: la primera es con acrílico sobre tela o papel de algodón, a veces mezclando distintos materiales para generar texturas, y pinceles, espátula, cepillo de dientes… Lo que tenga a mano. Casi siempre termino dibujando encima del acrílico con plumones de acrílico o tintas metálicas, pasteles, tinta china.
La segunda técnica es digital. Me encanta la cantidad de posibilidades que dan las herramientas virtuales para crear lo que análogamente no se alcanza. Equivocarse, borrar, dar paso a accidentes preciosos y generar resultados únicos, entretenidos y reproducibles en una serie de impresiones, como el grabado.
¿Y cuáles son las temáticas?
Muchas veces se me viene a la mente un tema en específico, como el cielo y sus santos, una profesión, una época de la historia, incluso pequeños detalles que veo a mi alrededor. Lo que sigue es crear un personaje que lo represente. A veces creo una sola obra, otras veces hago una serie, como el horóscopo o por ejemplo los pecados capitales… Todo depende de mi mood y de mi entorno, lo que puedo observar y estudiar de mis libros de arte, o el lugar en donde estoy.
¿Cómo describirías tu trabajo?
Creo que mi trabajo se podría describir como expresivo, irónico, pero inocente a la vez, cargado de gestualidad y vida. Creo que es algo que refleja la cotidianeidad y que es divertido.
Tienes una tienda online propia para vender tus obras, ¿cómo nació esta idea?
Creo que más que nada la idea surgió de las ganas de administrar mi propio negocio, aprovechar que soy diseñadora gráfica y crear una plataforma virtual en donde puedo mostrar mi obra a Chile y el mundo. Creo en la potencia que tiene el mundo digital hoy en día de conectar personas, de ser vitrina y de generar otro canal de venta en este mundo del arte.
¿Estás trabajando en algún proyecto ahora?
Acabo de llegar de un viaje largo y vengo llena de inspiración, con muchas ganas de hacer una serie, así que por el momento estoy en el proceso creativo: estudiando, armando, sintiendo, recordando. Pronto se sabrá de nuevas obras VG.
¿Tienes planes para el futuro?
¡Sí! Siempre hay planes y aspiraciones. Quiero seguir estudiando nuevas técnicas, me fascina el grabado así que quiero incursionar en esa área y ver qué sale. Quizá más adelante poder trabajar fuera, hacer una residencia o exponer en otro país.
