La región de Charlevoix, en Quebec, es una parada turística casi obligatoria, por sus espectaculares paisajes. Y durante los últimos quince años, tras la apertura de un nuevo centro de esquí, se ha convertido en un destino popular durante todo el año, con espacios pensados para los turistas. Uno de ellos es esta cabaña, que abrió sus puertas a fines de 2019. A 20 minutos del centro de esquí, y con vistas al río St Lawrence, se transformó rápidamente en un destino muy apetecido.
Los arquitectos de la oficina Bourgeois Lechasseur Architectes encontraron la inspiración para su creación en el Código Internacional de Señales, ampliamente usado para las comunicaciones náuticas. De hecho, la señal de Alfa fue la que determinó la geometría general del edificio, y algunas referencias de la arquitectura naval se introdujeron a lo largo del proyecto. Por ejemplo, el techo triangular busca recordar las velas que enfrentan el viento, mientras que la terraza de madera busca emular la cubierta de un barco. Los paneles de madera en los muros y el techo también son un guiño a la arquitectura náutica.
La entrada principal está bajo una de las alas del techo con forma de A, y desde ahí se accede al espacio común, con una vista en 180 grados al río St Lawrence. En la entrada se puede ver también una escalera, que lleva al nivel inferior, donde hay tres piezas y un espacio para niños, además del acceso a una área de spa. Todo lo que se puede necesitar en un refugio como este.
