A Paulina Wiegand le encanta la decoración y cuando descubrió estas sillas finlandesas decidió traerlas a Chile, no solo por su diseño, sino también porque son productos sostenibles, hechos respetando el medio ambiente. “Me encantó cómo manejan el respeto al medio ambiente. Cuando recibí el embarque sabía que venían en caja, pero todo el pallet, hasta el más mínimo detalle, venía con materiales ecológicos. O sea, los procesos realmente los manejan desde el inicio hasta el destinatario final”, cuenta Paulina.
Las sillas, bancas y mesas están hechas en maderas como roble, alerce, pino silvestre europeo y fresno, sin piezas de plástico o metal, y se pueden usar en interior o en exterior, aunque es mejor evitar el contacto con el agua para que se conserven en buen estado. Todos los muebles vienen desarmados y su empaque es muy cómodo para transportar, además, las sillas son plegables.
Todos los muebles se pueden comprar directo en su página web.
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