Alejandra Echavarri es psicóloga, bailarina y profesora de yoga y, como ella misma cuenta, la estética y el movimiento forman parte de su historia y herencia. Por eso, en 2020 decidió crear Table by Me (@tablebyme_), una plataforma en Instagram dedicada al table setting o decoración de mesas, un arte que le ha servido para volcar toda su creatividad. “Elegir un objeto, color, texturas que llamen mi atención y a partir de ahí crear una composición o propuesta, es un arte impermanente: como un mandala o un castillo de arena, que se crea y se abandona para ir en búsqueda de una nueva inspiración”, reflexiona.
Para Alejandra, la inspiración viene principalmente de su abuela argentina, su mamá y su suegra, “mujeres con un sentido estético muy desarrollado y con un atrevimiento fuera de lo común”, explica. Y también destaca que en los últimos dos años ha aumentado muchísimo el interés en nuestro país por el table setting. “El despegue que ha tenido en Chile este arte ha sido lo más impactante. El hecho de haber estado confinados nos llevó a muchos a disfrutar de montar mesas bonitas, para sorprender a la familia. Se volvieron a usar las herencias, perdimos el miedo a combinar y mezclar y desplegamos toda nuestra creatividad. Se convirtió en una nueva pasión para muchos, incluidos los hombres, quienes son más arrojados con sus propuestas”, dice.
¿Dónde comprar?
Experta en mesas lindas, le pedimos a Alejandra que nos entregara sus mejores recomendados para comprar cosas distintas para la mesa.
– Birdo (@birdo_conceptstore) y Josefina Araya Florería (@josefinaaraya_floreria): Aquí encuentras objetos de decoración y flores en el mismo lugar.
– Willow Table (@willow.table): Todo lo que necesitas para montar y decorar una mesa.
– Tienda Entre Linos (@tienda_entrelinos): Calidad y textura en mantelería.
– Porcelana y Punto (@porcelanaypuntochile), Mesas Únicas (@mesasunicaschile) y Jugar a las tacitas (@jugaralastacitas): Segunda vida de piezas con historia.
5 consejos para decorar la mesa durante las fiestas
– Lo primero es abandonar la idea que una mesa de Navidad tiene que ser roja, verde, blanco, dorado y plateado. Ser arrojado en las propuestas y darle un sello personal es clave, solo así nuestra mesa será única.
– Recorrer el mercado en búsqueda de tesoros y afinar el ojo para aprender a comprar. Se pueden comprar muchas cosas bonitas y económicas, además de reutilizar lo que tenemos en casa y darle un nuevo aire.
– Elaborar un moodboard a partir de un objeto de inspiración, un color, una flor o un detalle que llamó nuestra atención. En torno a ello armar una pequeña propuesta.
– Atreverse a mezclar colores y texturas, lograr un mix and match, que es la última tendencia en Europa. Además, jugar con las alturas, para evitar una mesa plana. Y siempre usar velas para la noche.
– Disfrutar del compartir: ese es el principal objetivo y no hay que olvidarlo.