Casi real

Hace poco más de dos años, CJ Hendry decidió reescribir su historia, después de una vida llena de frustraciones e insatisfacciones. Tenía 24 años, dos carreras sin terminar –arquitectura y contabilidad– y un trabajo que no le gustaba. Era imperativo cambiar de rumbo… Sin tener nada que perder, dejó de lado lo que hacía para dedicarse a dibujar, lo que le apasionaba. “Hice un trato conmigo misma, si no vendía nada en 365 días, volvería a la universidad y retomaría lo que estaba haciendo”, cuenta.

Con un talento innato, esta australiana de 27 años comenzó a hacer ilustraciones de artículos de lujo. Zapatos, carteras, pañuelos y blusas de marcas como Prada, Gucci, Louis Vuitton, Chanel o Armani eran su fuente de inspiración. Era tal la perfección y el detalle de sus dibujos, que parecían una fotografía. A través de la publicación de sus cuadros en Instagram, se hizo rápidamente conocida y se ganó la admiración de sus seguidores. Uno de ellos –un coleccionista de arte– llegó hasta su casa en Brisbane, Australia, para comprarle su interpretación de un par de botas de R.M. Williams en diez mil dólares. Su vida dio un vuelco en 180 grados y ella supo que nunca más volvería a pisar la universidad.

Hoy su vida gira en torno al arte. Trabaja desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, los siete días de la semana. Su proceso creativo empieza cuando selecciona un objeto; lo fotografía cientos de veces, en distintas posiciones y con diferentes tipos de luz hasta encontrar el ángulo perfecto para retratarlo… Ya en el taller, las horas pasan volando. Sobre su mesa de arquitecto tiene lo justo y necesario para trabajar: un enorme papel Arches –de excelente calidad y resistente al agua–, su colección de lápices de tinta negro de distintas dimensiones, una regla y una almohada, que usa para apoyarse y no manchar el papel con el cuerpo. Meticulosa, antes de empezar un cuadro, traspasa las coordenadas de la foto al papel para mantener las dimensiones exactas y luego hace un bosquejo. Los materiales que usa no permiten equivocarse. La paciencia y la prolijidad con las que retrata cada cosa rinden un homenaje a la elegancia, el glamour, el lujo y el estilo de las marcas de alta costura.

Las perfectas ilustraciones en blanco y negro de CJ Hendry despertaron también el interés de Bill Tikos, fundador del blog de diseño The Cool Hunter y su actual agente. En marzo montaron la primera exposición de la artista en la galería The Art Hunter en Sydney, y planean repetirlo en Nueva York y Los Angeles a fines de este año. No ha sido necesaria mayor publicidad; el éxito de sus posteos en Instagram la han hecho tan conocida que ya tiene 100 mil seguidores y sus cuadros se venden al rato de haber sido publicados… el dibujo de una bolsa de Luis Vuitton se fue en 50 mil dólares a los 15 minutos de haberlo subido. Y aunque los objetos de lujo siempre han sido una obsesión para ella –su gran referente es Alexander McQueen– no se cierra a otras fuentes de inspiración. Quién sabe con qué nos sorprenderá en el futuro.

Instagram: CJ_Hendry.