A pocos kilómetros del parque nacional Yosemite, cerca de San Francisco, abrió hace un par de años un lugar único: Yosemite Autocamp, un hotel que combina lo mejor del glamping (o sea, el camping, pero con estilo) y las comodidades de un hotel boutique.
Resultado de la colaboración entre el estudio Anacapa Architecture y Geremia Design, de Lauren Geremia, en las 14 hectáreas que componen este hotel, hay opciones para los más outdoor y también para los que prefieren disfrutar de la naturaleza con todas las comodidades. Desde las icónicas Airstream, esas casas rodantes plateadas y de bordes redondeados, hasta algunas cabañas y carpas de lujo, la idea es poder recorrer la naturaleza y disfrutar del diseño.
Para Lauren Geremia, que estuvo a cargo de todo el diseño interior del complejo, la inspiración llegó a partir de la paleta de colores de los materiales que se encuentran alrededor del terreno. “El paisaje influyó en nuestras elecciones de diseño desde el principio”, cuenta Geremia.
“La paleta natural y el diseño lujoso, pero sin pretensiones, permiten a los visitantes sumergirse en la belleza de Yosemite, sin distracciones. Las materias primas terrosas, los textiles orgánicos y las instalaciones artísticas específicas del sitio redefinen la hospitalidad de lujo tradicional y se dirigen a una nueva generación de viajeros de alto nivel”.
El diseño combina entonces líneas contemporáneas sofisticadas con materiales más toscos, logrando una experiencia única. Además de las más de 80 airstreams, hay 15 carpas de lujo, cinco cabañas y 10 suites, que fueron diseñadas por M-Rad Architecture.
Y todos estos espacios tienen como centro el Club House, un espacio de 370 metros cuadrados y dos pisos, donde está el lobby, un lounge y muchos espacios que conectan el interior con el exterior, gracias a los grandes ventanales corredizos. “Las comodidades elevadas, combinadas con la conectividad con el paisaje circundante, crean una experiencia de campamento especial”, reflexiona Geremia.
