Cuando la hija del diseñador industrial Eduardo Pacheco le pidió una casa de muñecas, en 2016, se dio cuenta que en el mercado no había nada que tuviera las características que él imaginaba. Como buen diseñador, decidió hacerse cargo: creó Kubhus, su propia casa de muñecas, hecha en base a piezas de madera modulares, “que fortalece el desarrollo cognitivo y la imaginación espacial de los niños”, como cuenta.
Y aunque nunca pensó en venderla, fue perfeccionándola de a poco, en sus dimensiones, modularidad y diseño. “La verdad, a lo largo de los años Kubhus nunca dejó de impactar a padres y niños que lo veían por primera vez. Nosotros mismos lo hemos armado y desarmado un sinfín de veces (¡durante la pandemia valió oro!) y al día de hoy sigue siendo un elemento central en la pieza de nuestra hija que ya tiene 9 años. La versión actual es la cuarta iteración”, explica Loreto Poblete, la otra socia de Kubhus (@kubhus).
Recién en 2021 decidieron participar del concurso «Innovación & Start-Ups» de la Semana de la Madera, donde fueron premiados con el segundo lugar. Este 2023, finalmente, se tomaron en serio el emprendimiento y empezaron a venderlo. “Consideramos que ahora es un producto testeado y maduro”, cuentan.