“Cada plato lo diseño como una experiencia sensorial completa, me preocupo del colorido, que sea explosivo en sus sabores y que tenga texturas”, cuenta la artista y cocinera Carmen Ariztia (44).
Su cocina la define como “intuitiva y libre, sin modelos”. Y es que lo de ella no siempre fueron las preparaciones, casi por casualidad comenzó haciendo clases de cocina en su casa, le empezó a ir bien y vino la pandemia. Canceló las clases, pero empezó a perfeccionar la técnica culinaria con recetas que hacía de forma diaria. De eso, ya han pasado dos años, hoy transformó un hobby en un modelo de negocio: trabaja como creadora de contenidos y recetas para diversas marcas y debutó en la creación de cartas en el restorán Rita Roux en Vitacura.
“Mis preparaciones están llenas de frutas y verduras de temporada que se cruzan en todos sus platos. Fresca, real, y con pasos simples. En mis recetas no hay estructuras de pesos ni medidas, me interesa motivar a conectarse con uno, disfrutar ese momento de conexión personal”, cuenta.
Casi todos los días parte las mañanas cocinando, realiza las producciones de fotos desde los diversos rincones de su casa y se deja un par de días para la edición y la creación de las recetas.
Su casa, su lugar de creación
Llegó a esta casa en Lo Barnechea hace seis años para acercarse al colegio de sus tres hijos. Con la ayuda de su amiga, la arquitecta Fernanda García Huidobro la modernizaron. El color está presente en su día a día y en cada uno de los espacios.
Sin duda, el corazón de la casa es la cocina. Sin saber que terminaría trabajando en esto, decidió agrandarla y generar un gran mesón central quedando semi integrada al comedor y living. Puso pisos amarillos, ella misma pintó las lámparas azules e instaló repisas de Patio Oriente. En las estanterías abiertas hay muchos platos, gredas, fuentes enlozadas y diversos accesorios para el foodstyling que realiza.
En el living un gran librero negro contrasta con el resto del mobiliario: una alfombra mostaza que se trajo de Marruecos, objetos que ha encontrado en la naturaleza, piezas heredadas —como la cómoda que era de su abuela— y dos poltronas de The Popular Design que retapizó en un vibrante azul. “El color es estimulante, habita los lugares, no percibo la vida sin color”, sentencia.
Sus favoritos
- Qué no puede faltar en tu refrigerador: “Fruta y verdura de la temporada”.
- Un buen dato para abastecerse: “Si bien la temporada de las trufas es en invierno, hay un ghee trufado que sirve para elevar cualquier aperitivo”. En Instagram, @trufasaraucania
- Comida favorita: “La fruta fresca y asada, no faltan en una parrilla en mi casa”.
Tres recetas
Para estos días de terraza y encuentros al aire libre, propone tres carpaccios donde las capas de frutas, salsas y hierbas se integran coloridamente para lograr sabores frescos y originales.
- Carpaccio de frutillas con feta y pesto de rúcula
- Carpaccio de piña tostada con prosciutto y aliño de naranjas
- Carpaccio de camarones, tomate y menta