No le gusta que la observen, pero ella lo mira todo, y bien de cerca. Gurú internacional, la holandesa Lidewij Edelkoort es una respetada pensadora y cazadora de tendencias, sin dudas la más famosa del mundo y la que partió con esto, revolucionando así la profesión. Recorre el mundo con el fin de captar l’air du temps y analizar el comportamiento de los consumidores para las más importantes marcas internacionales, entre ellas Gucci, Prada, Armani, Zara, Nissan, Lancôme, Estée Lauder, Shiseido y Coca-Cola.
Recién graduada de la Escuela de Bellas Artes de Arnhem, trabajó para las tiendas De Bijenkort, una especie de Corte Inglés holandés, donde afloró su talento para predecir tendencias. La joven y ya muy carismática Lidewij se trasladó entonces a París, destacándose como cool hunter independiente. A fines de los 80 fundó su estudio Trend Union, con sucursales en Nueva York y Tokio.
Desde entonces –¡más de 30 años!– que esta holandesa de ojos azul profundo, que siempre viste de blanco o de negro y se pinta los labios rojo carmín, anticipa sin equivocarse cuáles serán los colores, materiales y formas que mandarán en las próximas temporadas. Para eso, y para dar conferencias, se la pasa recorriendo el planeta sin tregua, mientras su vida privada transcurre entre Amsterdam y el barrio Catorce de París. Vive lejos de los lugares de moda, cerca de un poético jardín, en una especie de container blanco, vestigio de un antiguo edificio industrial. Todas las habitaciones pequeñas desaparecieron para dar paso a un gran espacio de dos plantas que está lleno de muebles que más parecen esculturas. En este lugar Lidewij no sólo vive, sino también se reúne con su equipo de diseñadores, estilistas, artistas y fotógrafos para analizar y conceptualizar las mil ideas recolectadas. Sin embargo, es el instinto el que predomina. Desde este laboratorio de ideas orientan a los profesionales, sobre todo de empresas comerciales y multinacionales, a planificar las estrategias de producción para que logren interpretar la evolución de la sociedad y también para que puedan captar los signos perceptibles de los consumidores, sin olvidar por supuesto la realidad económica.
Aunque el trabajo de Lidewij Edelkoort se basa en gran parte en una reflexión existencial y humanista, su principal fuente de inspiración es la naturaleza… Lo expresa su libreta de notas, la que consulta como si se tratara de la misma Biblia ya que ahí están todas sus predicciones, pensamientos, análisis… ¿Y qué es lo que viene? Silencio, esa información vale oro. Lidewij sólo revela que seremos testigos de una vuelta al mundo rural, donde la horticultura, la jardinería y la medicina natural tendrán un papel preponderante. También habrá un retorno al romanticismo, que dirigirá el mundo hacia una manera de vivir y de pensar menos racional, más individualista y menos global. Entonces, nos damos cita para dentro de algunos años…