Natalia Martínez Concha dice que es “diseñadora por ADN familiar”. Con abuelos arquitectos, abuelas creativas, papás diseñadores y tíos muy metidos en el mundo de la decoración, la moda y la fotografía, era cosa de tiempo para que Natalia se decidiera también por este mundo.
Y el 2015, mientras estudiaba diseño en la Universidad Católica, empezó a hacer sus propios zapatos, pasando horas en el taller de un zapatero amigo. “Me gustaba tanto hacer zapatos y, como siempre me ha apasionado la enseñanza, decidí diseñar un formato de taller para que cualquier persona pueda hacer realidad el zapato de sus sueños”, cuenta Natalia. Primero partió con los talleres en su casa y después arrendó un espacio, donde durante dos años hizo varios cursos para simplificar la complejidad del oficio zapatero.
Ahora acaba de estrenar Boilera, una tienda taller donde no solo venden zapatos terminados, sino también la experiencia de fabricar tus propios zapatos. “Ofrecemos una cuidada selección de materiales que se pueden combinar de mil maneras y personalizar. Tras la compra del kit de materiales, los clientes pueden quedarse en el taller haciéndolos con un tutorial y asistencia de las diseñadoras; pagar por la mano de obra o vivir la experiencia Boilera completa, que es una clase exclusiva donde se vive todo el fervor creativo y en tres horas sales con los zapatos puestos”, explica Natalia.
En Instagram, @boilera_fervorcreativo