Entregar momentos compartidos sin sacrificar la intimidad fue la intención del estudio de arquitectura brasileño MFMM Arquitetura (@mfmm.arquitetura) al diseñar esta casa en una zona residencial de Sao Paulo, en Brasil. En una planta funcional e integrada, la arquitectura presenta elementos que, al tiempo que crean oportunidades para la socialización, garantizan la discreción y un cuidadoso respeto por la intimidad.
Así, el proyecto llama la atención por la ausencia casi total de muros fijos. En su lugar, inmensos jardines verticales y grandes paneles correderos dividen los espacios. Este planteamiento pretende ofrecer espacios híbridos que sirvan a la vez de telón de fondo para las reuniones y transmitan la tranquilidad de un hogar. El proyecto paisajístico, que aquí claramente se roba la película, estuvo a cargo de Rodrigo Oliveira (@rodrigooliveira_paisagismo), uno de los paisajistas más importantes de Brasil, que acaba de ser reconocido en la lista de 100 creativos latinoamericanos de la revista Architectural Digest.
A pesar de la grandiosidad de los bloques, la Casa Ibsen se compone de un conjunto de volúmenes que logran mantener una relación armoniosa con el entorno, demostrando respeto por el contexto. El punto de partida fue el diseño de la piscina, considerada el centro de la residencia y que fue diseñada para ser visible desde casi todas las habitaciones de la casa, asumiendo un espacio que es simultáneamente interior y exterior.
Encima de la piscina está la suite principal, con una amplia abertura de suelo a techo que expone y oculta los espacios. El interior de la habitación está protegido por un gran panel de listones de madera que se desliza horizontalmente, permitiendo el cierre completo de la abertura. Cuando está abierto, el panel elimina cualquier barrera entre el dormitorio y la piscina, y el armazón que sostiene la estructura se convierte en una cubierta suspendida. El jardín vertical situado frente a la suite completa las vistas, al tiempo que preserva la intimidad de la habitación.
En la planta baja, donde se encuentra la piscina, hay espacio para descansar, con cuatro generosas tumbonas a un lado y rodeado de un exuberante paisaje tropical. En el otro lado se encuentra el bloque social, compuesto por zonas de estar y comedor. La posibilidad de abrirse totalmente a la zona de la piscina conecta los espacios, permitiendo abundante ventilación e iluminación naturales.
En el bloque social, los paneles que se deslizan horizontalmente hasta su apertura total se pueden poner en dos series de carriles longitudinales, actuando también como separadores. En el nivel superior, otra caja revestida de madera alberga la oficina, con paneles que nuevamente ofrecen una apertura total a las habitaciones de la planta baja.
Una azotea ajardinada situada sobre el bloque social complementa las zonas de estar y ocio de la casa, estableciendo un diálogo con el entorno y ofreciendo una vista privilegiada del barrio. Equipada con un jacuzzi, tumbonas y una mesa de comedor, la terraza también da a la piscina y conecta con un gran espacio creado sobre el bloque donde se encuentra la suite principal. Sobre ella se encuentran las habitaciones de invitados y otras dependencias privadas, cuyos grandes ventanales también se abren a la piscina.
En el sótano se encuentra la zona más reservada de la casa, llamada Redroom: un espacio con iluminación y tratamiento acústico especiales para crear el ambiente ideal para fiestas. Las luces de neón rojas crean una identidad distintiva que destaca del resto de la casa. Una casa pensada para disfrutar y pasarlo bien.