La diferenciación en los espacios buscando proyectar la identidad y los gustos de quienes los habitan, pero a la vez evitando el sobreconsumo y prefiriendo materiales naturales y de producción local serán el norte de la decoración a partir de este año.
Y es que personalización y sostenibilidad se presentan como los dos elementos clave que este 2024 estarán en un diálogo constante a la hora de pensar en la decoración de interiores.
Además de estos principios transversales, el 2024 estará marcado por otras tendencias que veremos reflejadas en estilos, colores y materialidades. Para conocerlas y entender cómo aplicarlas, conversamos con tres decoradoras: Verónica Casali, dueña de la tienda Time of Interiors; María de los Ángeles Correa y Esteban Gigoux, socios de Minta Estudio; y Paula Undurraga, directora de la Asociación de Diseño e Interiorismo de Chile (AdDI).
Estilo: formas orgánicas
Paula Undurraga ve un redescubrimiento de lo natural para este año. “Es una evolución del tradicional concepto de wabi-sabi hacia una dimensión más amplia. Hay un enfoque en la funcionalidad integrando tecnología, pero proyectando ambientes versátiles con el uso sostenible de materiales como maderas o fibras naturales”.
¿Cómo se ve esto, concretamente, en decoración? En el uso de líneas curvas. “Hay una predominancia de la curva, que ya está presente en mucho mobiliario, pero esta vez en detalles constructivos, como el reemplazo del palillaje recto al curvado, usando madera de medio cilindro”, cuentan los socios de Minta Estudio.
Verónica Casali pudo comprobarlo en las tres ferias internacionales a las que asistió –Maison & Objet, Ambiente y la feria del mueble de Colonia– donde las curvas y formas redondeadas se repetían en muebles, espejos y accesorios: “La forma orgánica viene mucho más pronunciada, quizás es un poco exagerado. Personalmente lo encuentro muy bonito, pero no sé si a todo el mundo lo va a convencer”.
Dos imágenes de las ferias que visitó Verónica Casali.
Materialidad: elementos rústicos y de origen natural
En concordancia con el estilo natural, los materiales que se verán este año evocarán al mismo concepto a través de cerámica rústica en colores tierra, bouclé en tonos crudos y ocre, mármol Travertino y piedras rústicas, lo que predominó en las tres ferias mencionadas.
Espacios creados por Minta Estudio.
A lo anterior, María de los Ángeles Correa y Esteban Gigoux, de Minta Estudio, agregan una cargada presencia de plantas en el interior de las casas y el uso en muros de revestimientos de madera ya sean ranurados, cuadriculados o lisos.
Y en línea con la sostenibilidad, las prácticas y materiales no sostenibles están siendo dejados de lado para promover en su lugar el uso de elementos naturales, reciclados y de larga duración. “Hay marcas muy preocupadas de esto, por ejemplo usando telas de forma ética para producir sus productos. El énfasis en la reducción de desperdicios está presente”, comenta Verónica Casali.
Colores: neutros y llamativos
El color es una gran herramienta para personalizar espacios y darles ese toque distinto y especial.
Full color y curvas en estos espacios de la feria Maison & Objet, en París.
Para los socios de Minta Estudio, los beige y grises están quedando atrás: “Se viene el uso de colores más vivos, la mezcla de texturas y patrones más atrevidos en textiles, detalles en azules y rojos vibrantes, verdes y terracotas y el uso de papeles murales y pintura de colores fuertes en cielos y muros. Estos elementos hacen que los espacios, aunque con elementos comunes, sean diferentes unos de otros”, cuentan.
En las ferias internacionales predominaron los colores crudos, así como también terracota y ocre en tapices y azulinos, naranjas, fucsias y verdes en los objetos, algo que llamó particularmente la atención de Verónica Casali quien, además, entrega una última clave: “En las tres ferias vi el uso de dos o tres piezas importantes en cada espacio, llamativas y de colores fuertes: cuadros gigantes, lámparas de gran tamaño y con texturas, varias esculturas grandes en un mismo espacio”, lo que contrasta con la idea de contar siempre con un punto focal donde llevar la atención a la hora de decorar.