Licenciada en Artes Visuales y diplomada en Estética de la Fotografía por la Universidad Católica, Carolina Muñoz (@carolinamunoz7) ha desarrollado su carrera profesional principalmente en la pintura. Y en septiembre del año pasado se convirtió en la ganadora de la séptima versión de la Beca Arte CCU, un impulso para internacionalizar su carrera: el premio consiste en la participación en una residencia artística por cuatro meses en el International Studio & Curatorial Program (ISCP) de Brooklyn, Nueva York. Además, expondrá su obra en Proxyco Gallery en Manhattan y de regreso en Chile, en la Sala de Arte de CCU.
“El proceso ha sido de harta planificación y creación, porque el premio significa una gran responsabilidad y es importante tener una propuesta sólida para el proceso de elaboración de obra, sobre todo en un lugar completamente nuevo para mí”, cuenta Muñoz.
Carolina partió a Madrid el año pasado para ser parte de la segunda versión del programa de residencia artística de producción y exposición La Embajada, desarrollado por Isabel Croxatto Galería en colaboración con Galería Nueva, y con el apoyo de coleccionistas y filántropos nacionales. Allí pudo apreciar el arte abstracto y artistas como Willem De Kooning, Cy Twombly, Mark Rothko, Goya, Rubens y Rembrandt. “El color se entiende desde otra forma en vivo. Para ser honesta me inclino a una línea de color que va cambiando a medida que pinto, porque mi percepción del color siempre es algo más exagerada de lo que veo en realidad”, asegura.
Muñoz ha expuesto sus obras en el Centro Cultural Las Condes, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Artes Visuales de Santiago y ha tenido dos muestras individuales en Isabel Croxatto Galería. También ha participado en ferias como Art Stgo, Ch.ACO, Contemporary Istanbul y ArteBA.
El proyecto ganador
Tales from the Streets es el nombre del proyecto de tres series con el que ganó la Beca CCU, que explora la práctica de la observación a través de una investigación gráfica en terreno. “El proyecto comienza con la inquietud que me producían videos vistos en las redes sociales y Youtube sobre la droga que se está expandiendo en Estados Unidos, el Fentanilo. La droga Zombi como la llaman. Me interesó la apariencia corporal de los sujetos que la consumen, donde sus cuerpos quedan entregados en las calles siendo casi parte del mobiliario público”, comenta.
La literalidad no es el foco principal, ya que la artista siempre trabaja desde la percepción e imaginación, es por eso que la lectura de la obra no se cierra a un solo significado. En el momento de creación de la obra, la idea se transforma y aparecen elementos nuevos e imprevistos. “El proyecto va tomando otras direcciones, porque han surgido nuevos intereses a medida que avanza el quehacer artístico, como el interés por la exageración de las extremidades ligado a lo pesadillesco”, cuenta.
Carolina ya lleva un tiempo trabajando el análisis gráfico de sucesos sociales del entorno periférico local callejero, específicamente en las personas que habitan y venden objetos en los alrededores de la Vega Central, en Recoleta. Muñoz estaba elaborando suposiciones imaginarias que albergan conceptos como lo grotesco, la diversidad y los comportamientos abstractos. Su inspiración se basa en la experiencia del ver desde afuera, como un espectador más.
“En Nueva York puede resultar un ejercicio muy similar en términos gráficos y de mecanismos. Por otra parte, los personajes estarán en un contexto conocido para mí. Desde hace mucho que trabajo los espacios expositivos como fondos de mis obras y es algo que me interesa continuar para este proyecto. Llevar esta nueva especie de personaje a ser exhibidos como esculturas instalativas dentro de la pintura”, explica.
Después de completar su residencia artística, Carolina regresará a Chile en diciembre para su exposición individual en la sala CCU. Dentro de sus planes está hacer un master en España y vivir en Europa por un tiempo, además de profundizar su técnica y llevar sus personajes a lo tridimensional, como la escultura en cerámica. “Me atrae mucho ese material, hay que dedicarle el mismo tiempo que la pintura, pero creo que es bueno para complementar”, añade.
