Cuando nos propusimos como organización impulsar un nuevo Premio dentro del Colegio de Arquitectos de Chile que llevase, por primera vez, el nombre de una arquitecta, nos encontramos frente a una bonita problemática: qué nombre debería llevar. A qué arquitecta queríamos destacar.
Casi inmediatamente pensamos en rendirle honores a la primera arquitecta titulada en nuestro país, como una manera de visibilizar a quien nos abrió el camino. No hay que olvidar que antes que ella, las mujeres no podían estudiar arquitectura e incluso no tenían acceso a la educación superior. Pero ¿quién había sido esta mujer? Siendo nosotras arquitectas no sabíamos su nombre, su historia, nada. Teníamos mucho por investigar y descubrir.
Una vez que comprobamos que Dora Riedel Seinecke fue la primera arquitecta titulada en Chile –en 1930 en la Universidad de Chile– y que pudimos evidenciar que su vida no había sido considerada dentro del relato histórico de la arquitectura chilena, nos enfrentamos a un desafío aún mayor: debíamos reescribir la historia y así plasmar su importancia como referente para nuestra disciplina.
Dora Riedel en 1940. Imagen donada por las hijas de Dora Riedel a Mujer Arquitecta.
Los primeros datos concretos los obtuvimos del Registro Civil: su fecha de nacimiento, antecedentes familiares, etc. Luego, con estos datos, logramos contactar a un sobrino, Andrés Roi Riedel, y, a través de él, a las hijas y nietas de Dora, que viven en Austria, quienes nos permitieron construir la narrativa de lo que hoy se sabe de la primera arquitecta titulada en nuestro país. Es importante recalcar que Dora no es la primera arquitecta chilena propiamente tal. Sophia Hayden Bennet se tituló en 1880 pero lo hizo en Estados Unidos, donde además fue la primera egresada del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
La vida de Dora Riedel
Dora Riedel nació el 11 de marzo de 1906 en la ciudad de Valdivia, hija de padres chilenos de origen alemán. En 1920, luego de vivir un par de años en Berlín, la familia se instaló en Valparaíso. Fue en esta ciudad donde recibió lecciones de pintura que más adelante la llevarían a la arquitectura.
Durante toda su juventud Dora pintó óleos que revelaron sus capacidades artísticas, y por lo que decidió estudiar arquitectura. Fue su padre, al conocer su decisión, quien personalmente se dirigió a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile a preguntarle al director si aceptaban mujeres. Frente a la pregunta, el director le confirmó que cualquier mujer podía ingresar, que incluso ya estudiaban otras mujeres, como Frida Ganther, quien fue la primera mujer en ingresar a esa escuela, y si no hubiese sido por su fallecimiento prematuro, habría sido la primera mujer en recibir el título de arquitecta, de acuerdo con un documento escrito por la arquitecta Graciana Parodi Erwin, en los años 40.
Finalmente, en 1925, Dora Riedel ingresó a la Universidad de Chile, donde 5 años más tarde, el 9 de diciembre de 1930, recibe su título, convirtiéndose en la primera arquitecta titulada en Chile y una de las primeras en Latinoamérica.
Índice de Profesionales de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Fuente: Prensa de la Universidad de Chile.
En el año de su titulación la arquitectura y el desarrollo de las ciudades estaban altamente influenciados por la industrialización y por las demandas sociales y políticas en torno al acceso a la vivienda, salud y educación. Se hace necesaria entonces una modernización del Estado, lo que gatilla la creación de diversas instituciones y organismos que requieren de una mayor cantidad de profesionales. Este hecho se torna relevante en el contexto de la integración de las mujeres a la vida profesional, gran parte de las primeras arquitectas trabajaron para instituciones estatales en este periodo. Tal es el caso de Dora, quién una vez titulada comenzó a trabajar para el Ministerio de Obras Públicas de Chile, en la sección de Urbanismo de la Dirección de Arquitectura, junto al arquitecto e ingeniero austríaco Karl Brunner, impulsor del Plan Regulador de Santiago.
En noviembre de 1931, Dora viaja a Alemania para complementar sus estudios, lugar donde recibe el título de Doctora en Arquitectura de Interior en la entonces famosa Escuela Superior de Arquitectura de Alemania.
Fue durante sus estudios en Alemania que Dora conoció al arquitecto Anton Hammerle, con quien contrajo matrimonio en 1934, y con quien tuvo 5 hijos, entre 1935 y 1945. La vida profesional y académica de Dora se detiene drásticamente posterior a su matrimonio, convirtiéndose en un claro ejemplo de cómo una destacada alumna con un prometedor futuro no continúa su carrera debido a la necesidad de volcarse a las labores de cuidado de su familia en un contexto de escasez en la Alemania de posguerra.
Sin embargo, Dora logra tener al menos una obra construida, la casa familiar, que diseña y construye junto a su marido en el barrio residencial de Innsbruck, cerca de la frontera suiza.
Dora Riedel falleció el 21 de junio de 1982 en Innsbruck, a los 77 años, en total anonimato.
Dora Riedel en 1935. Imagen donada por la familia de Dora Riedel a Mujer Arquitecta.
¿Por qué es relevante la figura de Dora Riedel, más allá de sus obras?
Porque fue una pionera, porque decidió qué quería ser antes de acomodarse en lo que debía ser. No tenía ninguna obligación de estudiar, pero su decisión, quizás sin saberlo, abrió el camino para todas las arquitectas nacionales que vinieron después. Y es por esto que su nombre debe ser incluido en la historia, en la narrativa de la arquitectura nacional.
No debemos olvidar que es fundamental conocer y estudiar la historia de la arquitectura para poder nutrir el quehacer actual dentro de la disciplina y el desarrollo equitativo de las ciudades. Y los hechos históricos son uno, lo que cambia son las visiones y las narrativas de quienes cuentan la historia, omitiendo partes según su conveniencia.
El Premio Dora Riedel del Colegio de Arquitectos de Chile estuvo marcado por la historia, ya que fue entregado por primera vez en el año 2018 por una de las nietas de Dora, quien viajó especialmente desde Austria para la ceremonia en representación de la familia, que se involucró activamente en la investigación y posterior reconocimiento.
