Las arquitectas Carolina Germany y Javiera Illanes (@fgi_interiorismo) son amigas desde que estaban en el colegio. Y aunque estudiaron arquitectura en distintas universidades, coincidieron trabajando en la oficina del arquitecto Lorenzo Fluxa. De a poco, empezaron a llegarles encargos de diseño interior, así es que después de un tiempo decidieron independizarse y formar FGI Interiorismo –parte de la AdDI– hace ya casi 10 años.
En su estudio desarrollan desde casas y oficinas, hasta tiendas y restaurantes. “Más que un estilo definido, creemos que nuestra apuesta está en no encasillarnos en modas ni en repetir soluciones, si no que estar en constante evolución y enfocarnos 100% en lo que buscan nuestros clientes”, dicen.
Uno de sus últimos proyectos es esta casa en Concepción, que remodelaron completamente para un matrimonio joven con dos hijas, una de dos años y otra recién nacida. “Era una vivienda construida hace más de 20 años, con una muy buena distribución y terminaciones, sin embargo ellos querían darle un aire más contemporáneo y para eso nos pidieron una transformación profunda, que incluyera nuevos pavimentos, cocina, baños y closet”, cuentan las arquitectas.
De la construcción original conservaron el piso y la escalera de madera nativa, además de todas las puertas y carpintería, que pintaron de color gris grafito para darle un toque más moderno.
En la cocina, la idea era lograr un diseño alegre y cálido, muy distinto al look completamente blanco que tenía antes. “Queríamos generar una cocina acogedora, que se convirtiera en el corazón de la casa”, dicen. Por eso, eligieron un porcelanato look madera que instalaron en forma de espiga en el piso, muebles lacados de color verde y una cubierta tipo mármol que le da mucha luz al espacio.
Para la decoración, partieron casi desde cero: lo único que reutilizaron de los dueños de casa fue el sofá de cuero negro del living y algunos cuadros que tenían un valor sentimental. Su objetivo era lograr un estilo atemporal, que perdurara en el tiempo. “Mezclamos texturas y materialidades para darle ese toque acogedor que buscábamos y lo complementamos con obras de arte contemporáneas que le dieron valor agregado a cada espacio”.
Para los dueños de casa, uno de los espacios favoritos ha sido la sala de estar. “Les encanta pasar la tarde en familia”, cuentan las arquitectas. “Los muebles elegidos fueron clave para lograr un ambiente versátil, cómodo y relajado. Además tiene vista y salida al jardín, aportando con ese toque verde que le da vida y luz al lugar”.
