Hansik, es un término que significa cocina coreana. Aunque detrás de éste hay mucho más que sabores: se trata de una forma de ver la vida, cuidarse y compartir. Esa es la esencia de esta cocina, cultura de pequeños bocados y platos compartidos, en la que manda el banchan, guarnición, el bap, plato de arroz y fermentos con salsa de soya como el jang.
Una cocina que en Chile tiene como epicentro al barrio Patronato, aunque se expande de la mano del K-pop y el K-drama. Aquí un recorrido más allá del barrio iniciático.
Guksi
Guksi es un juego de palabras que quiere decir “sopa” o “sopita” y es el plato estrella de este local, que tiene solo una barra, en Av. Nueva Los Leones. A cargo de esta apuesta están los socios Woosuk Han, quien trabajó en la Embajada de Corea en Chile, Sandro Yoon y Dongyong Won (@buena.tuni), que es conocido por su amor por la cazuela chilena.
Probar el Guksi ($10.000), es enfrentarse a un cuenco humeante con fideos de trigo artesanal, hechos en un caldo de pollo concentrado de seis horas de cocción, más una salsa XO, secreto de la casa, láminas de pollo, carne, cerdo, dientes de dragón y zapallo italiano. En formato tradicional, picante, sabroso y de ligero picor, o sólo en base a carne o pollo ($8.000).
También está el Guksi Bibim ($8.000), que no lleva caldo, sino una pasta de ajo molido, salsa de maní, y un huevo pochado encima, que también se puede pedir en versión vegana ($8.000).
El pollo frito ($4.000 o $8.000 la porción grande) es otro de sus imbatibles, crujiente y con salsa de mermelada de mora y un toque de aceite balsámico. Más los mandu ($5.000), dumplings o empanaditas fritas rellenas con kimchi hecho en el lugar.
En Instagram, @guksi_chile
Av. Nueva Los Leones 0140. Horario: Lunes a sábado de 12:30 a 20:00 horas.
Helena’s Kitchen
Helena’s Kitchen es la cocina de Helena Kim, coreana de 59 años, y sus tres hijas. Una que partió como delivery hace dos, y acaba de abrir una dark kitchen a pasos del Hotel W Santiago, donde pronto atenderá a público. “Mi familia vive en Chile hace más de 30 años. Teníamos una tienda de bisutería en Patronato que cerramos en pandemia. Decidimos potenciar el talento para la cocina de mi mamá”, cuenta Kuki Yun (@kukiyk), hija de Helena.
Talento que aplica en platos tradicionales como el Kimchi ($12.000), en base de repollo, nabo o rábano fermentado, más especias, que ojo, suele acabarse. Además de una veintena de opciones, varios de ellos veganas, como Japchae tradicional ($25.000 para dos), de fideos de camote, con verduras como zanahorias y espinacas. De sabor agridulce y ligeramente tostado.
¿Lo más pedido? Las boxes, como la K-Box 1 ($40.000), que trae un Roll Kimbab de arroz y nori, relleno de espinaca, huevo y kanikama; Soto Soto, longanicilla de cerdo envuelta en masa de arroz y salsa agridulce spicy; Nori Rolls, de alga frita rellenas de camote y Pollo Frito, con una salsa agridulce, más una cubierta de maní que los hace aún más crocantes.
“La cocina de mi mamá es 100% auténtica, fiel a los sabores de Corea. Tenemos clientes coreanos que se emocionan, les devolvemos esa nostalgia y conexión con sus sabores a un precio razonable”, cuenta Kuki Yun.
En Instagram, @helenaskfood
Carmencita 272, Las Condes. Horario: Lunes a sábado de 12:00 a 19:00 horas.
Oh Bok Korean Bbq
Esta parrilla coreana abrió a principios de marzo en Vitacura, a pasos del Paseo El Mañío. Además de parrilla, es también Soju bar, que es el destilado de Corea del Sur, un trago de color claro que puede tener una graduación de entre 20% y 45% y es el más consumido en el mundo.
Como manda la tradición, en cada mesa hay una parrilla, para que sea el mismo comensal quien prepare su comida. La carne llega cruda y puede pedirse marinada, en una combinación de jengibre, ajo y soya.
Los pedidos se hacen por “combo”, que incluye varios platos. La opción 1 ($38.800 para dos), por ejemplo, incluye panceta, lomo vetado y plateada de cerdo, más un plato que puede ser Kimchi Jjigae, estofado coreano, y hojas de lechuga. La carne ya asada se corta entonces con tijeras y se come como un taco, pero usando las hojas de lechuga como base, acompañada de salsas como mayo gochujang, la pasta de ajíes. Además sirven el banchan, un mix de distintos platillos como kimchi, típico de la cocina coreana. Todos los acompañamientos tienen refill ilimitado.
“Oh Bok es el nombre de mi abuelo, quien emigró a Buenos Aires desde Seúl, ahí tuvo un buffet. Él nos inculcó el amor por la comida, por sus raíces, por cocinar todos juntos. Aquí está su tradición”, cuenta Romina Kim, de 31 años, dueña de este lugar con música y afiches de K-Drama.
En Instagram, @ohbokbbq_chile
Vitacura 4085. Horario: Lunes a sábado de 12:30 a 23:00 horas y domingo de 12:30 a 18:00 horas.
Koychi
La cocina callejera coreana es lo que manda este lugar que partió como un food truck en el llamado Distrito Pop en la calle José Manuel Infante y ya abrió un segundo local en Bazar Gourmet, de Parque Arauco.
Ahí lo más pedido, es el pollo frito, crujiente, con salsa agridulce y ligeramente picante, en todas sus versiones. Puede ser el Boneless yangnyeom ($10.480) que viene sin hueso, o algunas opciones más picantes, o en versión de alitas de pollo, con hueso.
También tienen platos tradicionales como el Tteokbokki ($9.990), que son masitas de arroz y pasta de pescado cocidas, cubiertas con salsa agridulce y muy picante; o el Bibimbap ($9.990), un plato frío que tiene como base arroz, con carne marinada, kimchi, zapallo italiano, dientes de dragón, zanahoria y espinaca, más una salsa picante que viene aparte.
En Instagram, @koychi.cl
José Manuel Infante 1373, Providencia. Horario: Lunes a domingo de 13:00 a 22:00 horas.