Desde hace poco más de 10 años, cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional del Ceramista, un oficio que cada día adquiere más notoriedad. Han aumentado las clases (de hecho, hace un tiempo publicamos este artículo con seis talleres para aprender cerámica) e incluso se acaba de inaugurar la primera galería especializada en cerámica contemporánea, en el GAM.

Por eso, en ED conversamos con cuatro expertos en el tema que nos compartieron sus ceramistas favoritos, esos que sí o sí hay que conocer si hablamos de cerámica Made in Chile.

Sibylle von Baer, directora de la Escuela de Oficios Creativos de la Universidad Católica de Temuco

En 2023 la Universidad Católica de Temuco lanzó la Escuela de Oficios Creativos (@oficioscreativos_uct), dirigida por la diseñadora Sibylle von Baer, que desde hace 20 años trabaja en el ámbito de la cerámica, a cargo del taller Keramik (@sibyllekeramik). 

Sus recomendados “vienen desde la diversidad de posibilidades que este material, la arcilla, ofrece”. Desde Temuco, Sibylle se preocupó también de hacer una selección que tuviera una mirada regional. “Siempre es más complejo salir a la luz si no eres de la capital”, explica.

Rag Mapu (@ragmapu)

Foto Katherine Jara @kath.jplz

“La ceramista Mapuche Yimara Praihuán ha realizado un bello desarrollo de la cerámica tradicional Mapuche llevándola al cruce con otras tradiciones, como es el Raku japonés. Creo que la propuesta de Yimara es valiente, rescata elementos de su cultura, pero los propone desde una mirada contemporánea y creativa, que a su vez, y quizá de forma intuitiva, proyecta su obra a un futuro de encuentros de técnicas y materiales”, dice Sibylle. 

Foto Katherine Jara @kath.jplz

Yimara es cofundadora del taller y galería de artes Rag Mapu y además acaba de inaugurar la exposición Contenedores de memoria ancestral, en la Casa Varas, en Temuco. Esta muestra es el resultado de 10 años de investigación en torno a las cerámicas tradicionales mapuche, con piezas de pequeño y gran formato donde Praihuán combina técnicas tradicionales de alfarería mapuche con otras contemporáneas, como el Raku.

Cerámica 89 (@ceramica_89) 

“Loreto Lledo, de Cerámica 89, ha desarrollado una línea de flores con mucha habilidad y cuidado reflejando en ellas la diversidad de colores de nuestro mundo natural sureño», dice Sibylle.

«Me encanta también su trabajo porque Loreto aprendió cerámica en Keramik y es bello ver cómo estos saberes y técnicas se van traspasando y se van adecuando según las lógicas creativas y búsquedas personales, así un taller y la arcilla va permeando en un lugar”, reflexiona.

Tatané Durán (@ceramicatatane) 

“Tatané Durán es una de las grandes ceramistas chilenas, fiel a su entorno nortino”, dice Sibylle. Tatané lleva 30 años dedicada a la cerámica en San Pedro de Atacama, donde llegó en 1999 y ha ganado el Sello de Excelencia a la Artesanía en 2019 y en 2022, con las obras Estatuillas Protectores del Desierto y Zorro Colorado.

Foto Fundación Artesanías de Chile

Y este año recibió el Reconocimiento a la Excelencia para las Artesanías de América del Sur, otorgado por el Consejo Mundial de Artesanías Región Latinoamérica (WCC-LA) con patrocinio de la UNESCO. “Estamos hablando con las manos, representando a nuestro territorio. Estamos volcando en una cerámica nuestra identidad creadora y creo que te lo reconozcan internacionalmente es fantástico”, declaró Tatané al recibir el reconocimiento.

Ignacia Murtagh, diseñadora y artista

La diseñadora chilena Ignacia Murtagh, que recibió el premio Chile Diseño 2022 al mejor diseño de mobiliario con sus bancas Lapis, creadas para la remodelación del Palacio Pereira, es también la creadora de Lof, una serie de ocho piezas de cerámica que son una abstracción de las piezas más representativas de la cerámica mapuche y actualmente está exponiendo una serie de esculturas de gran formato hechas en lapislázuli en el Edificio Tánica.

Aquí, sus recomendados para celebrar el Día del Ceramista.

Marcela Paz Undurraga (@marcelapazundurraga)

“Me gusta muchísimo su aproximación al material. No solo desde el lenguaje de la forma que tiene gran expresión, si no también por el sutil manejo de color y textura”, explica Ignacia. Marcela estudió arte en la Universidad Finis Terrae, y decidió hacer su examen final en tierra, usando el material del cerro donde vivía. “Recuerdo la experiencia con mucho cariño, pues –además del tiempo y la energía física que requirió el proceso– ir con carretilla a buscar tierra al cerro era algo que me hacía muy bien”, recordó en una entrevista en Collectio.

En 2014 entró al taller de cerámica Huara-Huara (@tallerhuara), donde aprendió más acerca de este oficio, y entre 2017 y 2018 hizo un Magíster en la Universidad del País Vasco, en España. “El peso de las cosas, el trabajo en macizo, la transitoriedad de la materia, las arcillas salvajes y las diferentes temperaturas de cocción fueron mis temas principales de estudio”, explicó en la entrevista. Hoy, vive en Francia, donde sigue desarrollando un trabajo ligado a la cerámica. 

Francisco Olivares

Otro de los recomendados de Ignacia es Francisco Olivares, que ha sido maestro de varios ceramistas, como Catalina Vial (@cmvial) y Peko Prado (@pekoprado). “Su manejo de color y de esmaltes es impresionante. Logrando piezas con una profundidad de tono muy cautivadora”, dice Ignacia. 

Victorina Gallegos (@victorina_gallegos.m)

Victorina viene de una familia alfarera y aprendió el oficio de su madre, que lo aprendió de su abuela y su bisabuela… Cuenta que vendió su primera pieza a los 13 años, y desde entonces no ha parado. Recibió el Sello de Excelencia 2011 y fue declarada Tesoro Humano Vivo el 2014, junto a un grupo de alfareras de Quinchamalí. 

“Una de las artesanías, en mi opinión, más interesantes de nuestro país”, dice Ignacia sobre el trabajo que se hace en Quinchamalí, conocido por su terminación de color negro. “Por años he comprado y coleccionado las obras de Victorina. Las atesoro por su gestualidad y belleza de esos simples pero vivos patrones de flores”, explica Murtagh.

Alejandro Castillo, artista y fundador de la Galería Biophilia

Hace menos de un mes, el artista de la universidad de Chile y creador de Estudio Biophilia, Alejandro Castillo, inauguró la primera galería especializada en cerámica, en el GAM. “La cerámica utilitaria ha tenido un merecido auge en el último tiempo, además de una larga tradición en nuestro país, con fábricas como Lozapenco, Fanaloza y Cerámica de Lota. Como disciplina artística también ha tenido un impulso; varios ceramistas hemos sido galardonados en premios de arte joven, y con este proyecto queremos fomentar su expansión en el mundo del arte y estar siempre abiertos a la comunidad”, dice Castillo, fundador de la Galería Biophilia.

Parte de la muestra Artificio Colectivo, en la Galería Biophilia.

Para la galería, que tiene un área de diseño y otra de arte contemporáneo, Alejandro estuvo tres meses buscando ceramistas. Finalmente, la exposición inaugural contó con 40 piezas de destacados diseñadores y artistas chilenos. Aquí, dos de sus recomendados.

Córdova Piedra (@cordova.piedra)

“En diseño rescato mucho el trabajo de Córdova Piedra, que es un trabajo de cerámica esmaltada, escultórica y a la vez utilitaria, funcional”, dice Alejandro Castillo.

“Tiene unos juegos de platos que se pueden apilar uno arriba del otro y armar una pacheta. También tiene unas bandejas con espacios para contener alimentos, que combinan la funcionalidad con la escultura”.

Peko Prado (@pekoprado, @pekovasijo)

Después de estudiar en la Escuela de Artes y Oficios del Fuego, Peko Prado hizo una pasantía de siete meses en Japón con el ceramista Ryota Aoki, en 2013. Desde entonces, ha participado en exposiciones y encuentros, y además hace clases de torno que han sido clave para muchos ceramistas. 

“Peko Prado me parece súper interesante”, dice Alejandro Castillo. “Hace piezas torneadas y lo interesante de su obra es que mezcla distintos tipos de arcilla y tiene también una serie donde mezcla sus piezas con piedras. A él no le interesa conseguir un resultado donde este objeto tenga una funcionalidad en particular, sino que mezclar la arcilla con distintos materiales, como las piedras de cuarzo. El resultado es una sorpresa. No hay control de ese resultado, porque son piezas experimentales, que van teniendo formas súper interesantes”, reflexiona Castillo.

Rosario Ureta, cofundadora de Centro Cerámica

La diseñadora Rosario Ureta y su mamá, la ceramista Alejandra Kutscher, son las cofundadoras de Centro Cerámica (@centro.ceramica), un taller de cerámica de uso compartido en el espacio Blanco Recoleta. El taller cuenta con todo lo necesario para la producción y creación en cerámica, desde tornos y mesas laminadoras, hasta hornos. 

“Nuestro objetivo es expandir la creación con cerámicas. Queremos ofrecer el espacio y las herramientas para levantar una comunidad viva, de intercambio y colaboración. Buscamos generar oportunidades de vinculación y desarrollo para artistas que trabajan con este medio”, cuentan.

Rosario destaca el trabajo de Peko Prado. “Da cuenta de una ardua investigación, casi científica, de los materiales y los procesos térmicos. Su proceso es atractivamente circular: transforma el material mineral para resultar en esculturas o vasijas que parecen salidas directamente de la tierra”, dice.

Aquí, otros de sus recomendados.

Javiera Ka (@ jv__ka)

“Tiene mucho carácter, sus piezas son inconfundiblemente Javiera Ka”, dice Rosario sobre el trabajo de esta ceramista, que también se puede ver en la galería Biophilia. “Me interesa su lenguaje gráfico y el uso del recorte y la traducción tridimensional a partir de la placa”, explica.

Martín Vásquez (@51mpl31)

Martín es más conocido como Simple, el nombre bajo el cual firma sus obras. Partió en el mundo del graffiti y cuando entró a estudiar arte en la Universidad de Chile descubrió la cerámica. “Me enamoré de la cerámica tanto como del graffiti, y, al igual que me pasa con éste último, no pienso dejarlo. Lo que hago surge de una necesidad íntima por crear e intentar vivir de esto”, declaró Martín en una entrevista con la revista Joia.

Para Rosario, la obra de Simple destaca porque logra llevar el graffiti a la tridimensionalidad, mediante el uso de técnicas cerámicas complejas. “Su gráfica y paleta de colores lo hacen tener un estilo urbano único”, dice la fundadora de Centro Cerámica.