Si un lugar tiene una historia, necesitará de una persona para contarla. En Santiago, diversas tiendas de antigüedades han resistido el paso del tiempo y ahora sus dueños nos abren las puertas para descubrir más sobre estos espacios únicos.

Lorena Bruce, de Antigüedades Bruce, destaca por su amplia selección de cristalería y porcelana importada directamente desde Francia. En el barrio Italia, Patricio Delorme es especialista en muebles europeos y tiene además una notable colección de arte. Rubén Vergara Pizzarro, con casi tres décadas en el barrio Brasil, ha sido parte de la evolución de las tendencias. Antigüedades Nagel, una de las galerías más antiguas de Santiago, es famosa por su colección de arte clásico y su experticia en restauración. Y también hay nuevas voces en el mundo de las antigüedades en Chile, como La Anticuaria, que desde 2015 y en un formato online, se ha enfocado en un servicio personalizado de compra, venta y restauración de muebles antiguos.

Antigüedades Bruce

Hace más de 30 años, Lorena Bruce decidió abrir la tienda Antigüedades Bruce (@antiguedadesbruce) junto a su hermano. Aunque hoy ya no trabajan juntos, Lorena sigue a la cabeza de la tienda, que ocupa tres locales de la Galería Pajaritos, el caracol que está en la esquina de Providencia con Bucarest. 

Comenzó vendiendo plaqué, plata y estaño, pero con el tiempo ha ampliado su oferta para incluir cristalería francesa, lámparas y candelabros de gota, cassolettes y porcelana. Actualmente, la mayoría de los objetos que se encuentran en Bruce son importados desde Francia. 

“Le apasionan las antigüedades”, cuenta Cristóbal, su hijo mayor. “No lo hace por algo económico. De hecho muchas veces no ha querido vender cosas de la tienda porque le gustan mucho, es impresionante”.

Hoy Lorena trabaja junto a sus tres hijos. “Esto es casi una empresa familiar y espero que mis hijos continúen con esto, que es un rubro muy lindo”, afirma. Cristóbal, el mayor, es el encargado de seleccionar los productos en Francia; Catalina la ayuda en la tienda y Javiera es la responsable de las redes sociales. “Hacemos un súper buen equipo, ya que la Cata y mi mamá son secas para la venta y yo me dedico más al lado informativo”, cuenta Cristóbal.

Av. Providencia 2348, Providencia.

Antigüedades Patricio Delorme

Ubicado en el icónico barrio Italia, Antigüedades Delorme (@antiguedadesdelorme) es un negocio familiar fundado por el padre de Patricio, el actual propietario, en los años ochenta. Comenzó sin saber nada del rubro de antigüedades y en los inicios, la tienda usaba el espacio que hoy es la vitrina; en estos años se han ampliado hasta llegar a un gran espacio de 500 metros cuadrados.

Especializados en muebles europeos, platería y una amplia gama de elementos adquiridos de la aristocracia chilena, así como piezas provenientes de Francia e Inglaterra, la tienda también destaca por su colección de pinturas chilenas: se pueden encontrar obras contemporáneas, grabados de Roberto Matta y pinturas premiadas nacionalmente.

Junto a su familia, Patricio mantiene desde hace 20 años, cuando se integró al negocio familiar, un legado que ha evolucionado para satisfacer los gustos de los coleccionistas y amantes del arte en Chile. “Soy feliz trabajando en la tienda. Además de que yo hago la parte divertida, que consiste en buscar objetos y relacionarme con los clientes”, cuenta. 

La tienda se ha convertido en un punto de referencia en el barrio por su compromiso con la preservación y la promoción del arte y la cultura.

Condell 1490, Providencia.

Rubén Vergara Pizzarro

“Antes dominaban los muebles europeos, como los estilos Luis XV y las porcelanas y cristales, pero estos han quedado fuera de moda”, afirma Rubén Vergara, dueño de la tienda de antigüedades que lleva su nombre.

Por eso, hoy su tienda, en pleno barrio Brasil, se enfoca en una combinación de arte moderno y elementos rústicos a base de madera, como muebles, figuras religiosas y hasta tiene una gran cúpula de madera y hierro de una casona que fue demolida en Paine, según él, reflejando una preferencia global por líneas simples y materiales naturales.

Vergara explica que la selección de productos se basa en las tendencias actuales y las demandas del mercado, adaptándose a un público que busca fusiones entre lo moderno y lo tradicional. 

Su relación con las antigüedades surgió hace casi tres décadas. “En Rancagua era agricultor y ferretero. Hubo un tiempo en que tuve un jardín muy lindo, pero todo termina en esta vida y desde hace años terminé en el mundo de las antigüedades, que siempre me gustaron”, recuerda.

Av. Brasil 1157, Santiago.

Antigüedades Nagel

La galería de antigüedades Nagel (@antiguedadesmichelnagel), en Vitacura, tiene sus raíces en una historia familiar que se remonta a 1890 en Bratislava, Checoslovaquia, con una tienda de antigüedades fundada por el tatarabuelo de la familia. Debido a la Segunda Guerra Mundial, se instalaron en Chile, donde el abuelo de Alan Nagel trabajaba como mecánico.  

Siempre con la idea de emprender en el mundo de las antigüedades, empezó a juntar dinero. Pasaron por la compra y venta de pianos por los años cincuenta y veinte años después decidieron dedicarse por completo a las antigüedades.

Alan, que estudió diseño de interiores, forma parte de la cuarta generación dedicada a las antigüedades dentro de su familia. “Es un orgullo, yo nací dentro de esta historia. Recuerdo que cuando había un temblor todos teníamos que correr a sujetar los cuadros”, dice. 

La tienda, que se estableció en Santiago en 1948 y hoy es una de las más antiguas de la ciudad, es conocida por su amplia colección de arte, que incluye esculturas, pinturas y muebles decorativos de distintas épocas, pero que conservan el factor clásico. 

Además de la venta de objetos de arte, Nagel logra diferenciarse de las otras tiendas, ya que con la intención de darle un giro a la galería decidió hacer cursos de restauración de obras de arte e integrar eso al rubro. “Cuando hay terremotos o temblores, llega gente solicitando ayuda para reparar sus piezas”, cuenta. Hoy la galería sigue siendo un negocio familiar, dirigido por Alan y Ricardo Nagel y Jacqueline Portugueis.

Luis Pasteur 5896, Vitacura.

La Anticuaria

“Más que fascinarme las antigüedades, me gusta que sean cosas originales y únicas, a diferencia de lo que pasa con los objetos nuevos”, cuenta María Edwards, quien fundó La Anticuaria (@laanticuaria) el 2015. En su tienda online se dedica a la búsqueda personalizada de muebles: su misión es encontrar exactamente lo que cada comprador busca. 

La idea original nació porque algunos de sus familiares querían comprar muebles y no sabían dónde encontrarlos, mientras que María siempre tenía el dato preciso. Para ella, el proceso empieza con una búsqueda personalizada basada en lo que el cliente quiere, entre los productos disponibles en anticuarios especializados. María ofrece un catálogo detallado para facilitar la selección, eliminando la necesidad de búsquedas extensas y visitas físicas (ideal para los que tienen poco tiempo o paciencia). Además, gestiona las negociaciones de precios directamente con cada anticuario, garantizando transparencia y comodidad para los compradores.

La Anticuaria es una plataforma que hoy cuenta con más de 15 mil productos publicados, cada uno con su historia. Un tema muy importante para María es el proceso curatorial: todas las piezas pasan por su ojo afinado.

El compromiso y la pasión por las antigüedades también es ambiental. “Va también por un tema de responsabilidad con el planeta, de no fabricar cosas si es que ya hay piezas circulando que se pueden reutilizar y reinventar”, explica

Más información en laanticuaria.cl