Juego de manos

Pablo Rodríguez Blanco propone en esta muestra una exploración de los distintos aspectos que se vinculan al mundo del juego: como una actividad del cuerpo y como un ejercicio de la imaginación, como una manera de pasar los ratos de ocio, como una técnica pedagógica, como un modo de confrontarse con otros, como un ejercicio de inocencia o como una transgresión de las reglas.

Todo esto a través de  transcripciones meticulosas de ejercicios de color llevadas a la pintura, o por medio de aproximaciones más directas y gestuales a los materiales tradicionales de la escultura moderna, como el acero y la cerámica.