Durante diciembre, una de las tradiciones más entretenidas es la de armar el árbol de Navidad junto a toda la familia. Luces, adornos y estrellas se eligen con gran preocupación para este símbolo tan importante. Con el mismo cuidado, 21 artistas trabajaron para crear la exposición Árboles del Mundo, que por segundo año consecutivo llena de color el Parque Bicentenario y cuya idea es apoyar el trabajo de la fundación Debra, que ayuda a los niños con piel de cristal.
Para la muestra –organizada por Revista ED y presentada por el Banco de Chile–, los artistas se inspiraron en la cultura y costumbres de 21 países, trabajando codo a codo con las respectivas embajadas y con la colaboración de la Asociación de Cónyuges Diplomáticos. Fierros, espejos, telas, madera, mimbre y cobre, son algunos de los materiales elegidos para dar vida a los distintos árboles, los que finalmente serán rematados a beneficio de la fundación.
El árbol ganador fue el de la paisajista Teresa Moller, que representó a Alemania, y fue elegido por un jurado compuesto por: la directora creativa de Revista ED, Claudia Gallardo; el arquitecto Germán Margozzini; el diseñador Rodrigo Alonso; la directora de fundación Debra, Francis Palisson; Magdalena Bock, directora de Revista ED; el fotógrafo Gabriel Schkolnick; la presidenta de la Asoción de Cónyuges Diplomáticos, Kavita Kapur; y María Elena Comandari, directora de la galería Artespacio.
La muestra estará abierta hasta el 6 de enero.
La obra del fotógrafo Jordi Castell representa a España y fue auspiciada por Festina.
La diseñadora y productora de moda, Ignacia Herrera, se inspiró en el edificio más alto del mundo para recrear el árbol de Emiratos Árabes.
Una vista de la exposición.
El árbol del diseñador teatral Jorge Gallardo, que representa a Brasil, fue auspiciado por Natura.
La creación de básico inspirada en Perú, en la que se usaron piezas de madera de pino cepillada.
La creación de básico inspirada en Perú, en la que se usaron piezas de madera de pino cepillada.
Graziella Copetta y María Teresa González preparando el árbol de India.
Chile fue representado a través de una estructura de cobre creada por Estefanía Johnson y que fue posible gracias a Codelco.
Leña fue el material que uso el arquitecto Felipe Assadi para recrear a Haití.
Leña fue el material que uso el arquitecto Felipe Assadi para recrear a Haití.
La artista Macay estuvo a cargo del árbol de Kuwait.
Vista general de Árboles del mundo.
Magdalena Bock, directora de Revista ED, Esteban Romero y Deyanira Marican –de la fundación Debra–, junto a todos los artistas.
El árbol de Natalia Yáñez y Carlos León representó a México y fue auspiciado por la Universidad de Las Américas.
El layout y el proceso de elaboración de la pieza creada por la paisajista Teresa Moller, y que representa a Alemania, y fue auspiciada por Mastercard Priceless Santiago.
El layout y el proceso de elaboración de la pieza creada por la paisajista Teresa Moller, y que representa a Alemania, y fue auspiciada por Mastercard Priceless Santiago.
Francia estuvo a cargo de Orlando Gatica Studio y fue auspiciado por BNP Paribas. El árbol se hizo con madera laminada y plástico.
La diseñadora Isabel Donoso se adjudicó el árbol de Malasia
Honduras fue recreado por la artista visual Amalia Valdés.
Honduras fue recreado por la artista visual Amalia Valdés.
El árbol de Alemania, diseñado por la paisajista Teresa Moller, fue el ganador de este año.
Otra vista del árbol de India.
A través del uso de perfiles metálicos, la diseñadora Pola Thomson representó a Egipto.
Para Tailandia, el pintor Lorenzo Moya se basó en la máscara Khon.
El orfebre Michi Geyger usó la madera para el árbol de Rumania.
El montaje de la obra de Isabel Donoso.
La diseñadora Valentina Rojic recreó el árbol de Palestina basándose en el Hatta, tradicional pañuelo usado por esa cultura.
Etéreo es el árbol de Grecia creado por el diseñador de iluminación Rafael Rivera y que fue auspiciado por Valdivieso.
El paisajista Taibi Addi estuvo a cargo del árbol de Indonesia.
La oficina de arquitectura Elton + Leniz representó a Italia con una pieza creada a partir de tabla de pino cepillado y fue auspiciado por Lucaffe.
La obra del pintor Andrés Gana se inspiró en Marruecos.
