Después de dejar la vida en la ciudad el 2017 e instalarse en una zona rural de la comuna de Calbuco, en la región de Los Lagos, la profesora de música y gestora cultural Camila Salazar, junto a su marido (Daniel Aguilera, músico) y sus hijas, decidieron armar un huerto y un jardín. “Fue entonces cuando decidí reinventar mi vida laboral, que hasta entonces había estado relacionada a las escuelas y la vida cultural. Cultivar flores y disfrutar de la belleza de todas las estaciones en la tierra, me enamoró”, cuenta Camilia.
De hecho, desde que era muy chica las flores habían jugado un papel importante en su vida. “De niña pasé gran parte de mis días en la casa de mis abuelos en la zona central de Chile, donde aprendí de mi abuela a amar las flores. Ella tenía un pequeño jardín que cuidaba con cariño y dedicación. Fue entonces donde sentí mi primera y profunda conexión con la naturaleza y la belleza de las flores”, explica.
Ya han pasado seis años desde que esta familia llegó a Calbuco y hoy lo que partió como su jardín, se ha convertido en Dalia Morena Floricultura (@daliamorena), una granja que entrega flores al mercado local, a ferias libres, a floristas, florerías y eventos. También ofrece talleres sobre cultivo de flores de temporada y vende semillas y bulbos para quienes quieran partir cultivando flores, sin importar el espacio.
Sobre las prácticas agroecológicas y la importancia de las flores locales
“En Dalia Morena somos parte de un movimiento mundial que promueve el cultivo de flores para el jardín o corte desde la sustentabilidad y el desarrollo de prácticas agroecológicas para el encuentro de las personas con la naturaleza y el desarrollo sustentable de la industria floral.
Hasta hace un par de décadas, el negocio de las flores de corte y viveros en Chile y a nivel mundial, estaba relacionado a la antigua agricultura, generando altos niveles de erosión y daño en campos de cultivo y a las personas. Se establecía como una de las industrias más contaminantes debido a la huella de carbono en operaciones y el traslado de flores de un continente a otro. Este escenario está cambiando poco a poco.
Miles de cultivadores de flores del mundo entero, floristas, diseñadores florales, viveros, paisajistas y mercados prefieren flores locales de temporada debido al creciente cambio de paradigmas y estilo de vida en las sociedades.
Aunque queda muchísimo por avanzar, en Chile poco a poco se va estableciendo este nuevo modelo de negocios que llegó para quedarse, que busca desarrollar una industria de flores locales de temporada a partir de prácticas sustentables y colaborativas”.
3 cosas que deberías saber antes de empezar a cultivar flores
Para cultivar flores hay que conocer varios temas técnicos: desde sus necesidades de agua y tierra, hasta la fecha en que es mejor plantar. Pero primero, Camila nos dio tres consejos clave que deberías leer antes de empezar a cultivar tus propias flores:
- Sé amable contigo mismo: “No tienes que saber o aprender a cultivar todo a la vez. Siembra lo que te hace feliz primero y aquello que convive mejor con tu ecosistema (clima, humedad, calor). Si es tu primera vez en el cultivo de flores, intenta y vuelve a intentar una y otra vez”.
- No te compares: “Tú y tu jardín son únicos, así como el proceso que llevas en él. Ama el proceso, disfruta cada estación, sin culpas ni comparaciones”.
- Vive el jardín desde la abundancia: “Alcanza para todos, siempre. Busca, intercambia y guarda semillas, plantas, bulbos o patillas cada vez que puedas… Nunca es suficiente”.
¿Cuáles son las flores más fáciles de cultivar en Santiago?
“Es probable que si tienes un balcón o un pequeño jardín, quieras llenarlo de todas las flores posibles. Sin embargo, considera algunos aspectos importantes antes de empezar. Si vives en zonas cálidas o de escasez hídrica, es importante tener conciencia sobre el uso del agua, por lo tanto, cultivar flores que necesiten un mínimo riego sería ideal para ti.
Una buena idea es empezar con flores anuales desde semilla, como amapolas, nigellas, clarines, delphinium, perritos (siembra en invierno y floración en primavera) y zinnias, cosmos, girasoles, escabiosas, alelíes, phlox (siembra a principios de la primavera y floración en verano y otoño).
Evita flores que requieren mucha agua para desarrollarse bien, como dalias, tulipanes, narcisos y jacintos”.
¿Plantar directo en la tierra o en maceteros?
“Para tomar esta decisión, hay que considerar las necesidades de cada espacio y el lugar disponible para cultivar.
En un balcón pequeño en la zona norte y centro de Chile, es mejor sembrar solo en macetas o jardineras, idealmente flores que no necesiten gran espacio para desarrollar raíces y de bajo requerimiento hídrico, como pensamientos, cosmos, zinnias, centaureas, nigellas y amapolas, etc.
En la zona sur y sur austral de Chile y en un espacio más grande, la siembra a tierra directa es posible, sobre todo para el desarrollo de especies que requieren un gran espacio para el crecimiento de raíces, como dalias o peonías”.
¿Qué características tiene que tener la tierra para plantar flores?
“El movimiento de flores orgánicas, locales y de temporada, se basa en prácticas de agricultura regenerativa.
La calidad de la tierra será un factor fundamental en el buen desarrollo de cualquier cultivo. ¡La tierra tiene vida!
Mientras más diverso y rico en materia orgánica sea el sustrato donde trabajamos, nuestras plantas y flores se alimentarán mejor. Un buen hábito es incluir buen compost en tus rutinas de siembra, trasplantes y preferir siempre abonos orgánicos. Rechaza agroquímicos que erosionan y dañan la biodiversidad. Prefiere generar abonos orgánicos en casa o comprar a emprendedores que los producen”.
¿Cuándo plantar flores?
“Cuando trabajas la floricultura orgánica y de temporada, lo más importante es el tiempo natural de floración y desarrollo de cada especie. Volver a los tiempos de la naturaleza.
Para mí, el calendario de siembras empieza en otoño con el cultivo de bulbos de flores de invierno (tulipanes y narcisos) y semillas anuales de principios de primavera (amapolas, nigellas, digitalis, delphiniums).
Luego, cuando llega el We Tripantu (24 de junio), es el momento de iniciar semillas de aquellas flores que alcanzan su máximo esplendor en primavera, como amapolas dobles, amapolas de Islandia, clarines, verbenas, scabiosas y margaritas. También en invierno es el tiempo de cultivar dalias, liliums, astromelias y gladiolos en mi jardín.
Finalmente, a fines de invierno y principios de primavera, siembro aquellas flores de verano y otoño como zinnias, cosmos, centaureas, crisantemos, perritos y girasoles”.