Perpetua Florería
Luisa Prieto fundó “Canasto de Flores” hace una década y después de mucho andar creó Perpetua. Espacio que se dedica a la creación de objetos y piezas únicas de flores secas y preservadas de larga duración.
Perpetua nace de una constante preocupación por el ciclo de la vida de la flor fresca. De su proceso desde la semilla hasta que llega a un florero. De ese corto período de “plenitud” y del cuestionamiento sobre cómo poder extenderlo.
Luisa realizó una extensa investigación visual en paralelo a su negocio de flores de corte. ¿Cómo iban muriendo en un florero? ¿Qué pasaba con su color y forma?. Durante esos más de 10 años de observación, fue acumulando un extenso material que incluye la acumulación de fotografías y dibujos, cuyos frutos vemos en estas combinaciones que destacan por lo escultóricas de sus formas. Una preocupación desde las ciencias naturales transformada en arte.
Esta misma pregunta está presente en los chaguales combustionados en su taller o en los Brachychiton, que en términos formales parecen contenedores de semillas secas. ¿Que vive, que muere y que hay de nosotros ahí?. Ese constante diálogo con los ciclos vitales es el sentido y propósito de Perpetua.
Pedidos al 56 9 8739 6083
@perpetua_floreria
Carrito de Flores
Este es el emprendimiento de Andrés, un proyecto que comenzó a pulso y muy lento hace casi 10 años. En cada pausa que le daba a su carrera de actor, retomaba esta intensa pasión por las flores.
Acompañado por su mamá, que nació un día después de la primavera, e impulsado por su marido Raúl Flores -sí, flores- todo parecía adquirir sentido y decidió dejar las artes escénicas de lado para dedicarse a tiempo completo a su negocio.
Andrés construyó un lenguaje visual único que lo hace ser muy reconocido entre quienes quieren decorar sus casas, espacios de trabajo o regalan flores para quienes aman. Sus arreglos son voluptuosos, intensos y como dice su logo “atrevidos y frescos».
Con formas orgánicas y colores fuertes, las artes escénicas parecieran estar siempre presentes. Cada ramo siempre está pensado como si fuera la decoración de un escenario, tomando en cuenta el volumen, las luces y preguntándose sobre cómo debería llenar cada espacio. «Conecto el ser actor con ser florista, porque en ambos lugares lo que quiero es emocionar». Y sin duda cada uno de sus ramos logra esa misión.
Dirección: Francisco Bilbao 3469
@carritodeflores
Josefina Araya
Comenzó el 2019 aprendiendo a componer ramos de flores frescas. Pero su pasión por los cambios constantes la llevó al lugar donde se encuentra hoy: Los fanales.
En un comienzo, tenía la idea de que las flores secas eran opacas, pero su opinión cambió cuando en uno de sus viajes al sur conoció a mujeres dedicadas a este oficio, donde cada flor resaltaba poderosamente. Derribó su prejuicio, intercambiaron materiales y pudo aprender mucho de ellas.
Poco a poco, estos elementos serían los protagonistas de sus mini universos. “Mi intención con los fanales es crear espacios que den ganas de habitarlos, un mini mundo que te permita entrar en otro lugar. Siempre me preocupo de que tengan detalles que te llamen la atención, ciertas texturas, colores”.
En su constante exploración le dedica mucho tiempo a trabajar con distintos colores y materiales. Su lenguaje muta a la incorporación de flores metálicas, de pintura o de lo que le parezca interesante de agregar a estos pequeños mundos. De esta forma, hace que cada fanal tenga un poco de ella.
Dirección: Las Ñipas 4216
@josefinaaraya_floreria
Puravida Flores
En su local ubicado en Vitacura y a días de inaugurar su espacio de taller en el mismo lugar, Iris va armando ramos de flores secas con una selección de colores muy delicada. Un poco de lila, otro poco de color crema, un poco de amarillo.
Ahí acumula una selección de maceteros de distintas materialidades hechos a mano por creadores locales. Desde noviembre, también incluirá diseños holandeses.
Cerámicas con formas tradicionales y otras más contemporáneas. Flores de colores neutros e intensos al mismo tiempo. La solución completa para quienes quieren salir del local con sus flores listas para que vivan en algún rincón de la casa.
Preocupada por la calidad de sus flores, nos cuenta sobre el proceso “las compramos en Holanda y su destino final es el secado. No es lo que sobró de una producción lo que se seca, sino que siempre fueron concebidas para esto. Se siembra, se cosecha manualmente, van a cámara de secado y todo esto permite que conserven su color natural”. De hecho casi todo en su local conserva la tonalidad de origen. Algo que está profundamente atado a la identidad de Puravida.
Dirección: Luis Pasteur 5920
@puravidaflores
