Cuando vemos casas lindas en las revistas suelen ser hábitats recién inaugurados, recientemente construidos, que espléndidos y orgullosos se muestran como quién enseña al mundo una nueva pieza de arte.
Con mucha menor frecuencia sabemos de las remodelaciones y el doble desafío y tesón que supone crear algo nuevo a partir de lo viejo, de lo ya existente. Y en este punto, casas y personas se parecen: se cambia, se evoluciona y se adapta a los tiempos cuando la vieja estructura de ser o habitar ya no es acorde a un nuevo modo de vivir.
Acá pasó lo mismo. Y el trabajo conjunto de LEC Arquitectos, Cristián Preece y Paula Undurraga en interiorismo, Katerina Jofre Lighting, en iluminación y Nativo Paisajismo, fue precisamente dar sentido a una casa de los años 80 que ya había vivido en el cuerpo dos remodelaciones en los años 2000 y había cambiado de dueños.
Con tanta intervención previa había perdido parte de su encanto y desaprovechado la riqueza de su entorno, como poder contemplar las vistas al Manquehue y dejar que el sol la inundara de vida y luz. “El objetivo fue crear varios rincones, para que la sensación de habitar la casa sea acogedora y que vaya mutando entre espacios de dobles alturas, patios interiores y lugares más privados”, cuenta el arquitecto Cristián Lecaros.
Sin modificar sus facciones y su esencia, este espacio de sobre 500 m2 ubicado en Santa María de Manquehue, recibió una bocanada aire fresco, un nuevo carácter más contemporáneo, conectando, iluminando y creando nuevos rincones acogedores.
“El cliente quería que se sintiera como una casa nueva, entonces la estrategia fue unificar mediante los pisos adentro y afuera, nuevos cielos en las dobles alturas y mayor luz, que efectivamente le faltaba”, explica Cristián Lecaros de LEC Arquitectos. A esto se suma el revestimiento externo, enchape de ladrillo reciclado, blanco, rústico que dialoga perfectamente con las tonalidades de uno de los jardines y continúa visualmente la grilla de los pavimentos de adoquines del ingreso.
El desafío para los arquitectos fue mejorar lo que había. “En eso creo que fue fundamental pensar los espacios desde su iluminación natural, y ahí se fueron creando patios interiores, lucarnas, etc. Además Preece y Undurraga, desde el primer momento estuvieron presentes para que el resultado fuera un proyecto integral”, dice Lecaros.
Conectar e Integrar
En esta operación, el living, comedor y cocina antes separados quedaron relacionados, no solo entre sí, sino también hacia las terrazas y el quincho. El living ganó las vistas al Manquehue y luz natural, gracias a una gran apertura creada en altura.
La cocina, antes tipo pasillo, se extendió sumándosele un patio de luz para ventilar y a la vez tener privacidad, dado que está cerca de la calle. “También logramos hacer que la cocina quede semi integrada mediante un gran vano y puerta corredera, lo que hace que la conexión cocina-comedor-patio sea total”, explica el arquitecto. “Las vistas estaban opacadas hacia el la calle, pero con un solo gesto de hacer una apertura en altura hacia el norte se resolvió todo (vista y luz) y cambió radicalmente el espacio”.
La remodelación intervino la cocina, el living comedor, quincho, walk in closet, baños de dormitorio principal y todo el segundo piso que creció 1.5m hacia el oriente, readecuando todos los espacios para tener una salita más funcional y dormitorios más grandes, cuentan los arquitectos.
“Parte importante de este proyecto fue entender que la vista al Manquehue es única, por lo que se arma una vista enmarcada hacia ese lugar a través de una gran lucarna de 2.60m que entra los árboles y el entorno al espacio central de la casa”, Cristian Lecaros
Respecto al diseño de interiores, Paula Undurraga cuenta que la prioridad de los dueños de casa era lograr espacios integrados que facilitaran la vida en familia y con los amigos, sin sacrificar nunca la estética. “Tanto para ellos como para nosotros el arte debía ser protagonista, ellos tenían una buena colección de arte que complementamos con otras nuevas y el resultado fue brutal”.
Los mandantes buscaban una casa que equilibrara comodidad, funcionalidad y diseño de alto nivel, dice Paula, citando como ejemplo la mesa de centro del living, diseño nacional de The Woods Creative Studio que simula una gran roca construida en madera sólida de roble americano… “¡un espectáculo!”.
“Optamos por un estilo contemporáneo, privilegiando materiales atemporales como el mármol travertino en los pisos de todos los recintos para dar una continuidad visual y madera en el cielo de la doble altura del living/ comedor por ejemplo, que generan una atmósfera acogedora, pero sofisticada. Los espacios fueron diseñados para integrarse fluidamente, fomentando así la conexión entre las áreas sociales y privadas, logrando personalizar y maximizar su disfrute”.
Trabajando con una base neutra, el diseño de interiores de Preece y Undurraga conjugó muebles diseñados por ellos mismos -como el mueble bar del living, protagonista indiscutido del espacio-, y piezas de diseños icónicas como el sitial Imola o la lámpara Taccia, otorgándole peso y carácter a los espacios, dice Paula.
“Proyectamos muebles de diseño que reflejarán la personalidad de esta familia con acabados en madera y tapices en tonos neutros, materiales nobles como el cuero, el mármol o el lino además de diferentes texturas que complementan la paleta cálida, pero contemporánea del proyecto. Por ejemplo, en la terraza, creamos un espacio multifuncional, con muebles cómodos y un look muy similar al interior, en cuanto a tonos y materiales. Son perfectos para gozar con amigos y familia durante todo el día, oyendo música o viendo televisión. Se logró así un ambiente que invita a disfrutar, a coleccionar experiencias memorables y finalmente a hacer personas más felices”.
“Esta casa tenía un jardín excelente hecho por Juan Grimm, lo que fue una sorpresa para todos. El trabajo de Bernardita García, de Nativo Paisajismo, amplió un poco los bordes de la casa sacándole densidad de árboles, reemplazando por plantas y trabajo de suelos, manteniendo la esencia del jardín original, pero con un resultado ¡aún mejor!” finaliza Cristián Lecaros.