El encargo era una arquitectura contemporánea, que utilizara elementos naturales y luz para los espacios interiores, una tarea que cumplía a la perfección con lo que el estudio Truvian Arquitectura define como su ADN. Para ellos el enfoque está en la fluidez, transparencia, ligereza, además de incorporar arte, recuerdos y el diseño autoral, y fue lo que buscaron con esta casa, que comenzaron construyendo en el año 2000 en Mato Grosso, Brasil.
Todo eso se ve reflejado en esta casa, conocida como casa Péndulo, donde el deseo de quienes la habitan era transformar la cocina en espacio destacado y conectado al living para incluir una gran mesa de comedor y un estar cómodo para recibir invitados. Esta zona de ocio se complementa con una terraza con piscina, también parte de los encargos del proyecto. La terraza está protegida por un pérgola y ventanas de vidrio, que facilitan la fluidez entre los espacios, la entrada de luz natural y la vista hacia la piscina y el jardín.
Al ingresar, un jardín vertical con cubierta retráctil conecta con la sala de cine, lo que favorece la ventilación cruzada entre los ambientes. Diseñado con laterales de vidrio que permiten la fusión entre el interior y el exterior, el jardín interior cuenta con el columpio Pêndulo, de Tidelli, que inspira el nombre de la casa.
La iluminación se diseñó para resaltar sus rasgos arquitectónicos. En la fachada, los focos que iluminan de abajo hacia arriba para destacar los revestimientos. En el pasillo de acceso al living, la iluminación resalta el revestimiento de la pared y el plafón crea linealidad en el ambiente.
El resultado de la conexión, entre los espacios, la naturaleza y la luz son sin duda una sinergia perfecta entre el deseo de la familia que la habita y el ADN de Truvian Arquitectura.