Al adentrarse en la periferia de Guayaquil, en Ecuador, uno se encuentra con una zona que abarca menos de 5 mil personas: Chongón. Una de las características principales de esta localidad es la gran cantidad de mujeres que no son parte de la comunidad económicamente activa, y con baja posibilidad de llegar a serlo.
Esto no es una situación nueva: en 2009 la Fundación Young Living llegó a Chongón con un programa para sacar el potencial de esta comunidad, enfocándose en la educación y el emprendimiento, creando así la Academia Young Living, donde estudian 150 niños de bajos recursos, y la Organización de Mujeres Artesanas Bromelias, conformada por las madres que son parte de los talleres de la localidad, que se enfoca en tejidos hechos a mano con fibras naturales.
Las Tejedoras
Ante la necesidad de un espacio más grande, porque cada día se suman nuevas integrantes, se unieron las fuerzas de Young Living y Las Bromelias, junto con la oficina Natura Futura (@naturafuturarq) y el arquitecto Juan Carlos Bamba (@jcarlos_bamba), para crear un nuevo lugar donde pueda convivir este grupo, un proyecto que se desarrolló desde su diseño y construcción mediante el trabajo transdisciplinar de todos los involucrados.
Con esta necesidad nació el proyecto “Las Tejedoras”, un centro que tiene como objetivo el aprendizaje y venta de las artesanías realizadas por Las Bromelias, teniendo como pilar la integración y el intercambio. La construcción acaba de ser reconocida como uno de los 100 mejores proyectos de arquitectura del 2023 por el sitio especializado ArchDaily.
Este proyecto también nació como una herramienta para combatir el desempleo que hay en la zona, por lo que se hicieron varios talleres de construcción con la comunidad y los padres de familias de la academia, para generar habilidades que ayuden a fortalecer el desarrollo local y medioambiental.
Promover la identidad de la zona
En el proyecto de arquitectura Las Tejedoras, la vegetación y los materiales de la zona son el centro, con un edificio que está en constante contacto con la naturaleza. Por otro lado, los materiales que utilizan proporcionan un sentido de identidad: el edificio se construyó principalmente con madera teca rolliza, que es característica de la zona, y destaca por su durabilidad. Otro material que destaca en la construcción es el tejido de espina de pez, el que da mayor rigidez a los muros al momento de ser trabajado con ladrillo.
El edificio está conformado por aulas, espacios para descansar, tiendas para proveer los tejidos y una bodega. Está dividido en un frente principal, que cuenta con una galería productiva-expositiva, la que genera urbanidad hacia la calle e invita a las personas a conocer esta instancia. Por otra parte, está la cara posterior, la que cierra el espacio medianero, generando mayor seguridad.
La arquitectura del edificio busca priorizar dos propiedades: la iluminación y la vinculación entre el exterior e interior. Las Tejedoras busca conectar a la comunidad de Chongón a través de la participación y potencialización de las técnicas artesanas locales, invitando a las personas a ser parte de este proyecto, ya que son ellos mismos quienes permiten que se lleve a cabo.