Su historia no es como la de cualquiera. Expulsado de la Escuela de Arquitectura por razones políticas, Ricardo Bofill continuó sus estudios en la Universidad de Genova. Y mientras todos sus compañeros luchaban para terminar los últimos ramos y trabajos finales, a él le encargaban proyectos importantes, como encontrar soluciones de vivienda social, aunque ni siquiera era miembro del Colegio de Arquitectos.
Su carrera “comenzó meteóricamente y muy alejada de la de otros arquitectos barceloneses de su generación”, asegura el arquitecto, diseñador y artista Oscar Tusquets Blanca en el comienzo de la monografía que Gestalten publica este año, con motivo del cumpleaños número 80 de Bofill. El libro repasa la vida y carrera de un arquitecto con una visión audaz, radical y única, un enfoque inspirador de la profesión.
Desde que Bofill, de 23 años, fundó el Taller de Arquitectura con un grupo interdisciplinario de arquitectos, sociólogos, poetas y escritores con ideas afines, en la década de 1960, ha creado más de 100 proyectos en casi 50 países de todo el mundo. Un equipo con el que recorrió diferentes estilos, desde sus inicios neomoriscos hasta su fase neoclásica y su período reciente, que está más cerca de la tecnología. Sus visiones para la vida urbana y comunitaria desafiaron nociones preconcebidas de espacio compartido, lo que llevó a Bofill y su firma a abordar proyectos masivos de vivienda social, que resolvió con imaginación, y por los que hoy son más conocidos.
En esta monografía el lector se encontrará con tres ensayos de expertos: el primero es “La explicación del fenómeno Ricardo Bofill”, de Tusquets Blanca. El segundo, “Hacia un manifiesto de libertad”, del escritor y arquitecto Douglas Murphy; y el tercero, “El último soñador de la modernidad”, escrito por el fotógrafo Nacho Alegre. Además de una introducción del escritor Tom Morris. “Si teatralidad es el término más utilizado en relación con los dramáticos y atrevidos edificios de Ricardo Bofill, entonces es apropiado que haya interpretado a tantos personajes diferentes a lo largo de su carrera: el rebelde, el nómada, el genio, el maestro”.
El análisis se complementa con la exposición de su trabajo. Las creaciones del arquitecto se pueden ver en el libro con sus planos, múltiples fotos y descripciones del proceso creativo y de construcción, tanto como de su impacto. Algunas de sus mejores obras, como la Muralla Roja, Walden 7, La Fábrica y Abraxas.
“El compromiso con su propia visión –una que ha estado evolucionando constantemente–, puede ser de gran inspiración para todos los arquitectos nuevos. Y la teatralidad artística de los espacios que diseñó garantiza su perdurable popularidad entre un público más amplio”, asegura Valentina Marinai, editora de fotografía de Gestalten.