Gabriela Medrano asumió la dirección cultural del Persa Víctor Manuel hace justo un año y, en este tiempo, ha descubierto el Persa como pocos. En un lugar que mezcla cultura, gastronomía e historia, le pedimos que nos compartiera sus recomendados, esos que hay que visitar sí o sí en una visita al Persa.
Mural del Mono González
“Me gustaría comenzar en la esquina de Víctor Manuel con Placer, donde está el acceso principal al Persa Víctor Manuel, el Galpón 6. Ahí es donde el Mono González (@monogonzalezchile), el gran muralista de la brigada Ramona Parra, tiene su galería. Hace algunos meses hicimos con él el primero de los murales interiores en el Persa, una especie de lienzo que está como flotando en el espacio. Es lo primero que se ve al entrar por ese acceso y estamos felices con el resultado: todos se sacan selfies y los locatarios lo cuidan”.
Los anticuarios
“Luego vamos a llegar al Galpón 1, que es donde están todos los anticuarios. Es el corazón del Persa y el único lugar en el barrio que convoca a estos locatarios que están dedicados al arte de la restauración, de la curatoría y el encuentro de muebles antiguos. Vayan con la expectativa de dejarse llevar por los objetos, pero también sientan en qué espacio están: es un edificio que tiene 105 años, que tiene un alto al que uno no está acostumbrado, que tiene una loza diagonal porque arriba es donde lavaban los cueros en esta ex fábrica y curtiembre y además tiene un mural. Es toda una experiencia. Es muy lindo ser conscientes de lo especial que es poder recorrer un edificio que tiene tantos años y que está en tan buen estado”.
Galería La Curtiembre y la plaza
“Después de recorrer los anticuarios, vamos a llegar a la galería La Curtiembre (@galerialacurtiembre). Lo lindo que tiene la galería es que al lado está la plaza, que es el único espacio público gratuito con sombra, con sillitas, cómodo, para que vayas y te sientes a descansar y te dejes sorprender, porque siempre hay músicos que se apropian del espacio y tocan un rato. Hace poco lanzamos el catálogo de La Curtiembre (que se puede pedir ahí, es gratis), donde están todos los artistas que se pueden encontrar en la galería”.
Se Imprime
“Mi siguiente recomendación es el lugar donde hicimos el catálogo de La Curtiembre, el local Se Imprime (@seimpri.me), de Pablo Castro (en el Galpón 2). Es un local que es la primera semillita de algo que nos gustaría seguir haciendo en muchos otros lugares del Persa; en el galpón donde están los locatarios más antiguos del Persa, había un local vacío y decidimos invitar a Pablo a colaborar con nosotros. Ahí se ve cómo la tradición se empieza a mezclar con estos nuevos actores. En Se Imprime, Pablo tiene una agenda que semana a semana hace actividades musicales, performáticas, de impresión; si van el fin de semana pueden ver la riso trabajando y todas las cosas que estamos haciendo”.
Dos lugares para comer
“Después de tanto caminar a todos nos da un poco de hambre, así que tenemos dos lugares muy buenos. Uno es Willimapu (@willimapu_gastronomiaancestral), un restorán mapuche que está al lado de la galería La Curtiembre, que está a cargo de una familia muy orgullosa y conocedora de la tradición. La carta va cambiando a medida que avanza la temporada y es lindo sentir esa conexión con la naturaleza a partir de lo que uno consume. Además tienen un emporio donde se pueden comprar productos.
El último recomendado es DeMo (@demofranklin), un restorán de primera categoría que nos llena de orgullo: siempre que hacen rankings o vienen periodistas de publicaciones gastronómicas extranjeras a Chile, pasan por DeMo. Lo mejor de todo es que su misión es llevar esta cocina de autor enfocada en los ingredientes, a la que no todos y todas estamos acostumbrados, al Persa, con un precio muy accesible”.
