En la cúspide de la pandemia, el publicista Carlos Inostroza y el arquitecto del paisaje Pablo Wagner decidieron, como muchos, emprender. Carlos había trabajado en el ámbito de la construcción y el mejoramiento de viviendas sociales Y Pablo trabajaba como diseñador y productor de eventos corporativos. “La pandemia afectó los trabajos de ambos y desde ahí decidimos empezar un proyecto en el cual pudiéramos volcar nuestras habilidades de diseño creando productos con un gran valor agregado”, cuenta Carlos.
Fue así como nació Japandi Studio, una tienda de muebles inspirada en la tendencia de diseño del mismo nombre (mezcla de diseño japonés y nórdico), que busca objetos de líneas simples y actuales, combinado con la riqueza de maderas nativas que hay en nuestro país. “Desde un principio uno de nuestros mayores desafíos fue empezar en el auge de la pandemia, con todas las restricciones que habían, y además empezar un negocio sin capital”, cuenta Carlos. Pero lo lograron, y hoy Japandi tiene más de 23 mil seguidores en Instagram y un catálogo de más de 80 productos, entre mesas, escritorios, sillones, repisas, vitrinas y mucho más. “Después de dos años de la creación de Japandi Studio, sentimos que la marca se ha dado a conocer como una novedosa tendencia que combinó la elaboración tradicional del mueble rústico chileno con la esencia simple del diseño japandi”, cuentan sus creadores.
Durante la pandemia, con el trabajo remoto convertido en la única opción para la mayoría, estuvieron atentos a las necesidades de sus clientes, que tenían poco espacio para poder trabajar. “Decidimos incorporar el diseño industrial como respuesta a los problemas que tenían nuestros potenciales clientes. Empezamos a producir escritorios plegables, amplios escritorios que permiten el trabajo en equipo y también vimos que los retiros de las AFP volcaron a las personas a invertir en sus hogares en mobiliario y construcción”, explican.
Hoy, las vitrinas son las estrellas de Japandi Studio, además de las mesas de comedor, arrimos, veladores y bancas. ¿Un sueño pendiente? Poder concretar una tienda física. “Queremos ofrecer un lugar donde el espíritu de Japandi Studio no sea solo una admiración virtual, sino una donde se pueda ver y sentir de forma directa y concreta”.