Aunque es bióloga de profesión, la vida de Trinidad Álvarez (@sepenso_sehizo) ha estado marcada por el diseño. Trabajó organizando ferias de decoración, emprendió con su propia tienda y hoy está incursionando en el interiorismo y la ambientación de eventos y cumpleaños infantiles. Con toda esa experiencia, no es raro que su casa sea fiel reflejo de su afinado ojo estético.
Cada rincón tiene su sello y fue pensado por ella desde el inicio de la construcción. Y es que la casa es parte de un conjunto de solo tres unidades en el que participaron desde la compra del terreno, lo que les permitió pensar y adaptar la vivienda a sus necesidades.
“Nos demoramos casi cuatro años, ya que nos tocó el estallido social y la pandemia, pero valió la pena. La construimos desde cero de la mano de los arquitectos de Estudio Valdés (@estudiovaldesarquitectos) y me di el tiempo de ir diseñando cada espacio. De hecho acabo de instalar lo último que me faltaba, las lámparas del comedor”, cuenta Trinidad.
Todo organizado
Un elemento clave para la dueña de casa era el orden, ya que tiene tres niños (de 10, 9 y 5 años), por lo que trabajó con la organizadora Jose Villanuevas, fundadora de Home Planner (@home.planner) desde el principio para adecuar los planos a las necesidades de la familia. Así, juntas organizaron cómo serían todos los closets, cocina, loggia y los baños.
Con la experiencia de haber decorado las otras tres casas donde vivió antes, Trinidad quería algo contemporáneo, que no pasara de moda, pero que fuera entretenido, sin muros blancos y en una paleta que tuviera al gris y al negro como protagonistas. La pieza central de la casa es la alfombra de Baldosas Córdova (@baldosascordova_chile) que instaló en el living.
En ese mismo espacio instaló un muro de espejo biselado sobre el que lucen obras de Gracia Barros, Macarena Rakos y Victor García, junto a un sofá de Milk y otro de Canterano. Con la asesoría de su amigo Sergio Echeverría compró una repisa de bronce de Francia, a la que le sumó apliques para iluminarla. La lámpara naranja y la banqueta son de Contemporáneo de Patricia Vargas.
En el comedor, las protagonistas son las lámparas que trajo de Inglaterra, también asesorada por Echeverría. La mesa es una adaptación que ella misma hizo: compró una mesa del retail, pero le cambió la cubierta por una que mandó a hacer a la tienda Porcelanosa, que complementó con sillas de Milk.
Una casa inteligente
Dos elementos centrales en esta casa, que llaman la atención, son: la iluminación, que estuvo a cargo de SV Lighting Design y la música de fondo, que está en toda la casa (incluidos los clósets y baños), porque el dueño de casa es un melómano que prende la música desde que se levanta hasta que se acuesta.
“Quería una casa contemporánea, sofisticada y dramática, que no pasara de moda. Pero que a la vez fuera entretenida, diferente, que no fuera una casa piloto. Me di todas las licencias y le agradezco a mi marido por la confianza. Aquí mis hijos pueden hacer su vida de forma cómoda, ya que todo fue pensado desde el comienzo y me he dado cuenta que el orden es clave. Además, una de las mejores decisiones que tomé fue no apurarme, vivirla y hoy luego de dos años, recién puedo decir que está lista y me encanta cada rincón”, sentencia Trinidad.
Mesones de mesa
Dedicada a la ambientación de eventos de marcas y cumpleaños infantiles, le pedimos a Trinidad que compartiera tres buenos datos.
Flores
“Siempre visten una mesa, y las de Flores de Ocoa tienen excelente relación, precio y sobre todo, calidad. Siempre les compro”.
Abeja Reina
“Tienen accesorios temáticos muy lindos en una paleta de colores neutros y pasteles”.
Tortas
“Siempre mandó a hacer las tortas de Manjar Blanco, hechas con hojaldre casero y manjar son un hit en toda celebración”.
Inspiración
A través de su cuenta, Se pensó, se hizo, Trinidad Álvarez comparte sus mejores datos.