En la cima de una colina y en el exclusivo y pintoresco pueblo costero de Montecito, en California, esta casa de estilo mediterráneo, construida en 1924, fue completamente remodelada por el estudio de interiorismo de Jennifer Miller (JMS). La casa fue comprada por un antiguo cliente de Miller, residente de Montecito, que quería restaurar y preservar esta casa de su comunidad.
Antes de eso, la casa había pasado de una familia a otra por tres generaciones, quienes le habían ido haciendo modificaciones que nada tenían que ver con el diseño original. El principal desafío de Jennifer Miller y su equipo fue lograr conectar la casa con carácter original, a través del color, los materiales y el diseño, y también lograr que conversara con el resto del terreno.
“Los huesos de la casa eran encantadores”, cuenta la directora de JMS. “Estábamos muy emocionados de refrescar un hogar descuidado y devolverlo a su espíritu original. La arquitectura de la casa y el terreno realmente fueron su propia inspiración, por lo que creamos un flujo más suave a través de la casa, seleccionamos materiales atemporales y celebramos los encantadores elementos y vistas”.
Inspirándose en los jardines y detalles arquitectónicos que rodean la casa, la interiorista decidió usar su propia línea de papeles murales, bajo la marca Miller House, para darle vida a los espacios. La colección, con papeles con diseños dibujados a mano por Miller y en tonos tierra y patrones naturales, fue el match perfecto para esta casa.
Aquí, cada uno de los dormitorios tiene un patrón distinto, que combinó con tonos neutros y alfombras vintage. En la cocina, los muebles fueron pintados en un color marfil que resalta el tono de las vetas de las cubiertas de mármol Calacatta.
Además, el equipo de diseño recuperó los pisos de madera originales: los lijaron y los dejaron naturales, para enfatizar esa onda más relajada, como de casa de playa, que combinaron con iluminación vintage, artesanal y personalizada, que “fue elegida como para sentirse como joyería bien hecha”.