Los días de la chef Sol Fliman (@solfliman) son siempre diferentes e intensos. Divide su rutina entre sus tres hijos y los dos restoranes que hoy dirige: el Quinoa, que fundó hace 13 años junto a su hermano en Vitacura, y El Huerto, el clásico vegetariano de Providencia que hace más de 40 años inauguró su papá, José Fliman.
Instalada hace once meses en esta casa, el jardín y los espacios fueron lo que la conquistaron: en cierto modo, le recuerdan a su infancia en El Arrayán. “Crecí rodeada de mucho verde y necesitaba tener un jardín y espacios de naturaleza. Los fines de semana esta casa está llena de amigos y niños y hoy es lo que valoro”, cuenta Sol.
Y aunque siente que aún tiene pendientes, como los cuadros que le quedan por colgar, su sello ya se siente en cada rincón. Con múltiples muebles y objetos heredados de sus abuelas, es una casa llena de historias y tesoros familiares.
Arte y recuerdos familiares
El arte es algo que como familia les apasiona. En la entrada la bienvenida la dan una cómoda antigua que compró en un anticuario y una obra de Campana.
En el comedor, la mesa se la regaló su madrina para su matrimonio, la que contrasta a la perfección con el mueble blanco con madera que su marido, el arquitecto René García, diseñó especialmente para el lugar. Lo último que instaló fue la lámpara de resina blanca con dorado, de la tienda Lampy. De fondo, un cuadro de la artista chilena Nieves Mac-Auliffe. En el mismo espacio, piezas de Francisco Papas Fritas que compró en su taller.
En el living, un par de sillas Valés negras junto a dos cuadros de Gabriella Dobo y sobre el sofá de lino de Milk, una pieza de Alfredo Echazarreta. Las miradas se las lleva un antiguo mueble que hoy usa para guardar copas y la cuchillería Christofle que heredó de su abuela materna, de quien también era la mesa de centro. De su abuela paterna atesora varios objetos, como un juego de vajilla alemana antigua.
Los fines de semana
Dedicada a la administración de los dos restoranes vegetarianos que dirige, a Sol le queda poco tiempo para cocinar en la semana. Pero sí lo hace los fines de semana. “Me gusta mucho invitar y con René cocinamos juntos cosas ricas, sencillas y caseras. Convocar y congregar a amigos y familia en esta casa ha sido lo que más nos ha gustado”, cuenta.
Así, mientras sus hijos Julián (10), Sara (6) y Lucía (4) juegan en el patio, Sol prepara los platos fríos que la representan: ensaladas y ricos aliños, antipastos y escalivadas son parte de su sello.
“Soy la dueña de casa de mi casa y de los dos restoranes. Estar ahí presente, hace la diferencia. Tenemos muchas novedades: en el Quinoa incorporamos helados y en las tardes tenemos descuento con la municipalidad de Vitacura, queremos ser el favorito del barrio; mientras que en El Huerto la barra, la terraza y las exposiciones que tenemos están muy entretenidas, ideales para el verano”, cuenta Sol.
Sus favoritos
- Qué no puede faltar en tu refrigerador: “ Frutas y verduras, queso de cabra (Callaqui untable es mi preferido), hierbas aromáticas y espumante frío”.
- Un buen dato para abastecerse: “Me encantan las galletas y tortas de almendras de MP Galletas, las encargo para todas las celebraciones, y el pan de La Popular, recorro Santiago completo para poder disfrutar de su baguette y pan de semilla. Y otro dato para la casa son las flores de Frida Cardo”.
- Comida favorita: “Depende de la temporada y estación. Me gusta todo, soy seca para comer, gozadora total”.
Sus recetas
Ahora que empieza el verano le pedimos a Sol que nos compartiera tres recetas, de esas que se han convertido en su sello.
- Bol mediterráneo con quinoa y hummus
- Ensalada de pasta con pesto de perejil y pasas
- Ensalada de frutillas y mozzarella