Preparación:
Derretir la mantequilla y mezclar con los huevos batidos y la leche.
Añadir la harina, los polvos de hornear, el queso parmesano, el orégano y la sal.
Revolver bien con un batidor manual hasta obtener una mezcla homogénea.
Precalentar el horno a 220° C. Verter la mezcla sobre los moldes de silicona para waffles (yo uso los de marca Lékué). Ponerlos sobre la lata del horno, en la parte media, y hornear durante 8 a 9 minutos.
Sacar del horno. Desmoldar los waffles sobre la lata y cocinar con el lado dibujado hacia arriba por otros 4 a 5 minutos más, hasta que se doren.
Servirlos tibios con albahaca fresca, tomates deshidratados en aceite de oliva y queso de cabra.