El chef Marcos Baeza (@marcosbaezam) acaba de inaugurar el restorán Fukasawa en CasaCostanera, donde tiene como socios a sus dos hijos, sus partners. Pero la historia de Marcos con la cocina partió mucho antes: en Lolol, donde nació, se enamoró de la cocina gracias a su abuela –”cocina tan rico”, recuerda– y ahí partió con sus primeras preparaciones. Ya a los 8 años se quemaba los dedos haciendo el asado, pero siempre lo disfrutó.
Después de pasar por un restorán francés, donde llegó para limpiar los baños y lavar las copas, se fue a uno italiano y finalmente, en 1997, aterrizó en el Sakura. Ahí descubrió la gastronomía japonesa y ya no hubo vuelta atrás. Su maestro fue toda una inspiración. “Era un artista y eso me enamoró. Entendí que si yo seguía sus pasos iba a aprender algo que iba a ser único”, cuenta.
Y así fue. Hoy Marcos es uno de los chefs más reconocidos de Chile y un referente de la cocina japonesa en nuestro país. “Gozo el día a día haciendo esto. No podría estar más feliz y orgulloso de lo que me ha pasado en la vida”.
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