Hace nueve años, para una Navidad, a María Eugenia Bozzolo –aunque todos le dicen Cuqui– se le ocurrió vender postres hechos por ella en su casa. Toblerones, carrot cake y unos conitos rellenos de manjar que rápidamente se hicieron famosos, salían de su cocina. Y como le fue bien, siguió haciendo para sus amigos. Después, siguió con unas tablas para aperitivos que tienen de todo y también con panes rellenos. “Me encanta hacerlo, porque es lo mismo que le haría a mi familia, tratando siempre de poner una receta nueva en mis preparaciones”, cuenta. Además, trata siempre de comprar sus productos a emprendedores chilenos, para asegurar su calidad y sabor.
Los pedidos se pueden hacer directo a través de su cuenta de Instagram, @cuquibozzolo.