La historia de cómo partió este emprendimiento es bien única: hace cinco años el matrimonio compuesto por Marcela Hidalgo y Rodrigo Tomas fue a ver a su hijo a Coyhaique, donde había llegado para trabajar como médico. Como estaba instalado en una cabaña permanente, dentro de un hotel boutique, Marcela y Rodrigo decidieron llevarle de regalo un juego completo para su cama, que diseñaron ellos mismos y que mandaron a hacer a un taller. El resultado fue tan impresionante que, después de su hijo, la primera clienta que tuvieron fue la dueña del hotel, quien al ver el resultado les pidió que decoraran el resto de las habitaciones de las cabañas. “Desde entonces decidimos cambiar nuestro rumbo y dedicarnos 100 % a este proyecto, impulsados por amigos y familia que siempre nos motivaron con elogios por el buen gusto y creatividad”, cuentan los creadores de La Hidalguería (@lahidalgueria), como bautizaron su emprendimiento de ropa de cama de lino y fibras naturales.
En su showroom se pueden encontrar fundas de plumón de lino, pieceras con saco interior de plumas, cojines, mantas, faldones y respaldos de cama (con fundas desmontables y a medida), además de un stock permanente de productos donde destacan los linos Baleares e Ibiza, que importan desde Europa, y algodones que traen desde Argentina.