Andrea Calvo Gómez es sombrerera por herencia: su familia era la dueña de la emblemática fábrica de sombreros Girardi, que cerró sus puertas el 2020 tras más de 120 años de funcionamiento en Chile. Fue ahí donde Andrea se formó y, desde el 2020, se ha especializado en la sombrerería en fibras vegetales, en un intercambio de conocimiento con artesanas y artesanos chilenos que desarrollan sus propios oficios, como el trenzado en paja de trigo.
En 2021 obtuvo el reconocimiento del sello de excelencia a la artesanía por la co creación del sombrero en paja de trigo Surcos y el año 2022 fue reconocida con la preselección del sombrero de fieltro Me dijo vuelve.
Bajo la marca Honra, para este verano trabajó en una pequeña producción de sombreros, gorras y boinas en fibras vegetales de Chile. Las capotas y boinas en paja de trigo de Cutemu son fruto de la colaboración con la agrupación “Trenzados de Cutemu” y Juanita Muñoz; los sombreros de trabajo en ala ancha, ideales para trabajar en el huerto, fueron trabajados junto al destacado chupallero Pablo Gutiérrez; los sombreros de palo en paja de trigo Ligún fueron trabajados con la artesana Malvina Navarro de Cutemu y los sombreros en cola de zorra y totora fueron creados con Angélica Mamani de la región de Tarapacá.
Además, Andrea ya está trabajando en la colección de otoño invierno, con sombreros de fieltro restaurados y reinterpretados, y en una colección de gorras en cuero co creadas con la marroquinera Constanza Melo, de la marca Nomono.
En Instagram, @honra.cl