Un destino natural extraordinario es este hotel que funciona como puerta de entrada al auténtico sur chileno. En lo alto de una colina con vistas al archipiélago, Tierra Chiloé ofrece un panorama único de la bahía de Pullao y el mar interior de la isla. Su cuidada arquitectura combina la tradición local con el diseño contemporáneo y es un inspirador refugio que respeta y honra al entorno. Cálidos paneles de madera y amplios ventanales dan la bienvenida al exterior, mientras que el envolvente diseño interior celebra la artesanía local y rinde homenaje a la cultura regional.
Cada día en Tierra Chiloé es una invitación abierta a explorar y descubrir. Se puede navegar en la embarcación privada, la Williche, y recorrer canales y fiordos, avistando aves migratorias y delfines. También hay excursiones para descubrir paisajes en bicicleta, a caballo o a pie, lo que permite disfrutar de los verdes bosques y alucinantes playas salvajes de la isla.
Su cocina rescata los sabores de mar y tierra con productos frescos del archipiélago. Se puede recorrer mercados y ferias locales, granjas orgánicas o los propios cultivos para después deleitarse con preparaciones creativas que celebran toda la tradición de esta fértil isla.
El spa permite sumergirse en las cálidas aguas de su piscina exterior y admirar la belleza del humedal con toda su biodiversidad. También es un espacio para descansar con baños de vapor, masajes y terapias para renovar energías después de cada aventura.