Hace dos años Francisca Maroto decidió que tenía que hacer algo que le apasionara, ojalá relacionado con el arte. Fue así como llegó a la cerámica gres: conocía los objetos utilitarios hechos en este material, pero lo que quería era lograr otro tipo de diseños. “Después de unas clases empecé a diseñar vestidos y me encantó. Pensar en formas, cortes, texturas y terminar con detalles en lana, hilo, cobre y distintos materiales es realmente apasionante, mágico, cada vez me gusta más”, cuenta Francisca.
Hace poco empezó también a hacer zapatitos de cerámica gres y algunas esculturas, “lo que me tiene muy contenta”, como explica. El proceso en general dura cerca de 30 días, incluyendo el boceto, moldeado, secado, horno y pintura, “pero cada vez que salen las piezas del horno es la misma emoción de la primera vez”.
En Instagram, @franmarotoarte
