Benjamín Valenzuela Wallis (@benjavalenzuelawallis) dice que cuando era chico podía pasar horas viendo Animal Planet y Discovery Channel. “Veía a estos personajes como Steve Irwin que se dedicaban a viajar y mostrar la naturaleza y me imaginaba que algún día podría hacer algo así, pero nunca pensé que lo iba a lograr”, cuenta Benjamín.
Empezó a sacar fotos en octavo básico, porque su papá le regaló una cámara de fotos, pero cuando entró a estudiar Ingeniería Comercial dejó el pasatiempo de lado. Salió de la universidad, trabajó un par de años, pero la fotografía siempre estuvo ahí, en segundo plano.
A fines de 2016 se fue con su pareja, Ignacia Jory, a Australia, con una visa working holiday. Aprovechando la naturaleza impresionante de ese país, decidió retomar su pasión por la fotografía. Se perfeccionó, empezó a subir videos a YouTube en una época en que todavía no se veía el auge de TikTok ni había tantos influencers dedicados a generar contenido propio. Pero en plena pandemia, y ya de vuelta en Chile, un video que subió se hizo viral. Decidió aprovechar ese impulso y subió a TikTok los videos que había hecho en Australia. Y ahí no paró más.
Su último proyecto fue una gran travesía que partió en marzo de 2023: junto a Ignacia recorrieron los 46 parques nacionales de Chile en un año, todo a bordo de un auto eléctrico. La súper ruta quedó completamente documentada en su canal de Youtube y en sus redes sociales, donde se puede ver el viaje con todos los detalles.
¿Qué es lo que más te gusta de viajar?
“Descubrir cosas, explorar, ver eso que por lo general no se ve cuando estás en la ciudad. Son cosas que te sorprenden, es una mezcla entre la adrenalina y esas ganas de ir descubriendo. También me da demasiada paz. Me desconecta completamente ir a meterme a un bosque 5, 7, 8 horas, con ganas de encontrar algo, verlo y tener, por ejemplo, una conexión con otro ser que habita este mundo, aparte de nosotros. Y son tan inocentes y transmiten tanta paz que realemente te quita el aliento y te deja pensando. Eso es un poco adictivo”.
Después de su ruta por los parques, le pedimos a Benjamín que nos recomendara cinco parques nacionales en Chile que vale la pena visitar, fuera de lo tradicional. Estos fueron sus elegidos.
“Hay mucha vida allá. En un entorno tan hostil, a 4 mil o 5 mil metros sobre el nivel del mar, te encuentras con una cantidad de vida y paisaje hermoso que uno no piensa que te encontrarías en medio del desierto. Es súper alucinante y sorprendente. Para mí, el Lauca es un imperdible. De hecho, yo creo que es el mejor parque del norte de Chile”.
“Me llevé una muy grata sorpresa con el Parque Nacional Laguna del Laja, que está en la región del Biobío. Es muy poco conocido y tiene volcanes, senderos, ríos, saltos y mucha fauna. Incluso tiene nieve y un centro de esquí chiquitito”.
“Este parque queda en Aysén, es legado de Douglas Tompkins. El pueblito que queda en Melimoyu es el último asentamiento de la colonización de la Patagonia, pero hoy quedan muy pocas personas. Entonces el lugar está prístino y la naturaleza está muy presente.
Uno puede llegar al pueblito en una barcaza de Naviera Austral, desde Raúl Marín Balmaceda o desde Puerto Cisnes. Hay un par de senderos y es muy bonito, pero para ir solamente en verano, porque es súper lluvioso”.
“Este es uno de los parques nacionales menos visitados de Chile. Y la gente no llega porque queda muy lejos, a 250 kilómetros de Antofagasta hacia la cordillera, a 4 mil metros sobre el nivel del mar, y además hay que atravesar dos mineras.
No hay mucha información al respecto y los últimos 60 kilómetros es pura arena de desierto, entonces no hay caminos marcados. A nosotros nos tuvo que llevar el guardaparques y hay que pedir permiso para visitarlo, pero se puede. Y es muy bonito”.
“Este parque es relativamente nuevo, se creó en 2018, y yo lo tengo dentro de mis top 6 de parques que visitamos. La gracia que tiene es que fue una fusión de dos reservas nacionales, la Tamango y la Jeinimeni. El Valle de Chacabuco, que es lo que queda entre estas dos reservas, era de la Fundación Tompkins, que lo donó con la condición de que estas dos reservas se hicieran un gran parque nacional. Este parque es alucinante, yo le recomiendo a todo el mundo que vaya. Es el último parque de la Carretera Austral”.