Fugaz
Después de trabajar 12 años en Nueva York, el chef Giuseppe Lacorazza decidió abrir su propio restorán en Ciudad de México, en el barrio Roma Norte, junto a dos socios, Roberto Pedroza y Patricio Ramírez.
Lo bautizaron como Fugaz (@fuuuugaz) y desde entonces ha sido un éxito total. No solo por el público que lo visita o las buenas críticas, sino también por la última noticia: la reconocida Guía Michelin le entregó un Bib Gourmand. “El ambiente discreto de este agradable café oculta una cocina muy seria y creativa”, dice la publicación de Michelin.
Abren de jueves a domingo y cada semana se cambia el menú para mantener el concepto de frescura. Por eso se llama Fugaz, porque todo es rápido, cambiante, etéreo. “Todo cambia para que la gente no venga siempre por el mismo plato. Y queremos que se vaya fugazmente”, dice el chef. Además, trabajan siempre con productores pequeños, con materias primas de excelente calidad.
El plato famoso es la tostada de aguacate, y aunque puede parecer simple, los aceites que usan lo convierten en una experiencia muy distinta.
Cananea
Cananea (@cananeamx), la antigua y conocida cafetería del Hotel Posada Viena fue reabierta hace pocos meses y ha dado muchísimo de qué hablar. No solo van galeristas y artistas después de sus inauguraciones, sino que famosos actores y gente del mundo gastronómico lo ha frecuentado estos días.
Abren de martes a sábado (de 16:00 a 2:00 h) y el público es en un 80% mexicano y un 20% “gringo”, aunque estos últimos suelen no entender tanto el concepto del bar: dicen que el local se ve demasiado lleno y se van.
Pero Cananea intenta parecerse a una cantina norteña. De hecho, la rocola es típica de Tijuana; acá el público pone la música que quiere.
El plato que más sale toda la noche es la birria tijuanense, carne de res cocinada en un caldo. Hay que probar.
La Flor de Turín
Atendido por Vicente López, su esposa Flor y su hijo José Armando, el restorán que lleva el nombre de la matriarca de la familia ya lleva tres años en este local oficial. Antes de eso, La Flor de Turín (@laflordeturin) vivió 12 años como un carrito en la calle que tenía tanto éxito, que las filas durante la madrugada eran impresionantes. Finalmente, tuvieron que arrendar algo bajo techo.
Este es de esos datos que muy pocos comparten, pero toda la Colonia Juarez sabe dónde queda y conoce su sabor. Su especialidad son los tacos y quesadillas, en todas sus versiones. Rápidos, jugosos y frescos, llegar y llevar.
“Lo conocí un día post fiesta y después de eso no he faltado ningún día”, dice uno de los vecinos de la Flor de Turín que se impregna con su olor a carne asada todos los días de la semana.
Chou-Shu
La mamá de Cindy no cocinaba mucho, así es que a los ocho años, ella empezó a hacer sus propios experimentos culinarios en la cocina vacía de su casa. Nunca lo tomó en serio como profesión y se fue a estudiar diseño gráfico a Francia, hasta que en una crisis, decidió aprender repostería de manera profesional.
Estaba en el país de la pâtisserie y lo aprovechó al máximo: trabajó con uno de los 10 mejores reposteros en Francia y sus títulos los guarda de manera muy humilde.
Finalmente Cindy, que volvió a México junto a su pareja y sus dos hijos –con quienes vive en la calle París– abrió su propio local: Chou-Shu (@chou_shu_)
“Acá en México había una energía muy fuerte que nos llamaba y facilidades para emprender. En Francia es muy difícil, por lo que el 2016 nos vinimos para acá”, cuenta. Les tocó terremoto del 2017 y más tarde la pandemia, por lo que tuvieron que empezar en la casa con los pedidos, pasando del glamour de Francia, con hornos profesionales y leche verdadera a cocinas prestadas y materia prima local.
Pero en México nadie conocía los choux, los pastelitos que acá conocemos como profiteroles, así es que el primer paso fue educar al público. Empezaron haciendo pastelitos y les iban pasando uno que otro choux de vainilla y chocolate. Y luego de dar a probar, la gente empezó a pedir para los postres familiares del día domingo.
Berlin 222, Del Carmen, Coyoacan.
El minutito
Inspirado en el café italiano que te tomas en un minuto, en febrero de este año el arquitecto Lucas Cantu –de Tezontle Estudio– abrió el café/bar El Minutito (@el.minutito). Por eso, no es de extrañar el cuidado diseño del espacio, que dan ganas de fotografiar apenas uno entra.
Los comensales son variados: desde los 25 hasta los 60 años, aunque los baristas dicen que el público es mucho más mexicano que estadounidense, a pesar de estar en un barrio muy turístico, con tiendas cada vez más hipsters. El lugar, que antes era una cochera, lo eligieron porque está cerca del arte y la cultura.
Aquí los amantes del buen café son bienvenidos y el Negroni splagiato y el espresso martini son los tragos estrella de la casa.