Nunca falta qué hacer en París. Desde los panoramas más clásicos, como visitar el Louvre y partir a Versailles, hasta otros que son menos conocidos, como recorrer la impresionante colección de arte contemporáneo de la Bolsa de Comercio de París, en un edificio cargado de historia y con una arquitectura grandiosa, o ir al Atelier Lumières, una antigua fábrica donde se puede disfrutar de experiencias de arte inmersivo que permiten sumergirse en la obra de cada uno de los artistas.
Y por supuesto, además de la arquitectura sorprendente, las callecitas, el arte que se puede ver casi en cada esquina, París es también un gran lugar para disfrutar de la exquisita gastronomía francesa. Carolina Garlick es la Gerente Digital e Innovación del Grupo DF y estuvo hace poco en la capital de Francia. Aquí, una selección de lugares que van un paso más allá: experiencias inolvidables que te harán sentir como un verdadero parisino.
El taller de chocolates de Alain Ducasse
Más que fabricar un simple chocolate, en este taller han creado un mundo en torno a éste, donde la selección de los productos y su manufactura es todo un arte. En el atelier del reconocido chef Alain Ducasse el trabajo se hace de manera artesanal en el corazón de París, partiendo con los granos del cacao, que luego se transforman en los más ricos chocolates.
Tiene varias tiendas en Francia, Inglaterra y Alemania, algunas con pasteles o helados además de los chocolates. Una de sus últimas aperturas está frente al Palacio Garnier, en París.
En Instagram, @lechocolatalainducasse
El mejor maridaje
Si hay un maridaje que siempre funciona bien es este: la gastronomía francesa con la vietnamita. Mi plato favorito cada vez que voy a un restorán vietnamita es el bó bún, que es conocido como uno de los platos de moda en París: una ensalada con fideos de arroz, verduras frescas, hierbas aromáticas, maní y rollitos primavera.
Aquí, dos restoranes para disfrutar de este maridaje:
Le Petit Cambodge
Con varios locales en París, aquí se combina perfecto el trabajo de los agricultores franceses con el sabor de las hierbas y las especias de los mercados asiáticos. En su carta, además de currys y ensaladas, hay todo un apartado dedicado al bó bún, con ocho variaciones sobre la receta original.
24 avenue Claude Vellefaux.
Do et Riz
Más que un gran restorán, Do et Riz es una picada. Con pocas mesas y mucho sabor, comer aquí es para irse a la segura; es cosa de mirar los comentarios en TripAdvisor: “Es un lugar maravilloso para sentarse y ser parte de la animada escena del vecindario”, “Restaurante minúsculo, pero con espectacular comida vietnamita”, “Es, sin duda, el mejor restaurante al que he ido en París en relación calidad-precio”, son solo algunos de los comentarios que se pueden encontrar sobre esta pequeña joya parisina.
31 rue de Cotte.
Un bistrot clásico
Estando en París, hay que probar sí o sí la cocina de un clásico bistrot francés. Mi recomendación es un restorán que lleva muchos años en el barrio Le Marais: Au Bourguignon du Marais (@aubourgui). En medio de un barrio súper cultural, que hay que visitar de todas maneras, este restorán es el mejor lugar para hacer una pausa. El menú del día rescata productos frescos y variados, preparados al estilo de la cocina clásica francesa.
52 rue François Miron.
Un mercado parisino
El Marché D’Aligre es un mercado ubicado en una plaza preciosa muy cerca de la Bastilla, en el corazón del XII arrondissement. Aquí se pueden encontrar desde quesos frescos y especias, hasta flores y algunas antigüedades, y es un gran paseo. Tiene una parte cubierta, con una arquitectura muy linda, y también otra parte al aire libre en la plaza.
