Insolente juventud

MERT & MARCUS:

Los nuevos bendecidos

Mert Alas y Marcus Piggott trabajan juntos desde 1995. Inseparables y opuestos: mientras Mert es de estatura baja pero de personalidad libre y extrovertida, Marcus es alto y mesurado. “Realmente confío en Marcus y él plenamente en mí, trabajar con el crítico en el que más confías como tu mano derecha es lo mejor que te puede suceder”, dijo en alguna oportunidad Mert Alas, hablando de la dinámica de trabajo con su dupla, esa que saltó a la fama en 1997 cuando la revista Dazed and Confused publicó su primera producción editorial. Luego vino Vogue, W y el resto era cosa de tiempo.

Mert & Marcus, ambos nacidos en 1971 en Turquía y Gales, respectivamente, venían de mundos absolutamente distintos: Mert Alas de la música clásica y Marcus Piggott en el campo del diseño gráfico. Su trabajo muestra marcadas influencias y formación por la fotografía del célebre y fantástico fotógrafo francés Guy Bourdin y también por el uso de la manipulación digital.

Algunos de sus principales clientes son Louis Vuitton, Missoni, Giorgio Armani, Roberto Cavalli, Fendi, Kenzo y Miu Miu. Ellos crearon las imágenes para las casas de perfumes como Gucci, Yves Saint Laurent, Givenchy y Lancôme. Alas y Piggott también han trabajado con celebridades como Shakira, Jennifer Lopez, Linda Evangelista, Gisele Bündchen, Björk, Lindsay Lohan, Scarlett Johansson, Charlotte Rampling, Kylie Minogue, Sophie Ellis-Bextor… Imágenes depuradas, uso de sombras, colores fríos, mucho fetichismo y glam. Lo de Mert & Marcus es pura conceptualización y técnica.

En el último año han estado en la cresta de la ola cuando decidieron encargarse del arte del último disco de Madonna, MDNA, y porque fueron elegidos por la Vogue norteamericana para la producción de fotos de otras dos grandes ídolas para su portada: Adele y Lady Gaga. Mientras eso sucedía, Interview los llamó para fotografiar a Keira Knightley y el libro The Editor’s Eye de Vogue los eligió para fotografiar a la actriz Rooney Mara para su tapa principal.

NICOLA FORMICHETTI:

La cabeza detrás de Lady Gaga

Tiene 34 años y nació en Tokio. Su madre es japonesa y su padre italiano. Ha armado estrategias de marketing y negocios de marcas como Alexander McQueen, Issey Miyake, Topman, H&M, Puma y Levi’s, y asesorado a estrellas como Chloë Sevigny, Scarlett Johansson, Kirsten Dunst y Justin Timberlake. Como si fuera poco, ha estado a cargo de las ediciones especiales de publicaciones como V Man y Dazed and Confused, además de ser el Director Creativo de Mugler y Director de Moda de Vogue Hommes Japón y de Uniqlo.

Pero si hay algo que destaca por sobre todo, es su trabajo con Lady Gaga. Si alguna vez se preguntaron a quién se le ocurrió vestir a una mujer con un traje de carne, aquí tienen al responsable. Con ella, y con sus muchos otros trabajos, Nicola Formichetti ha consolidado una estética que se nutre del punk, la animación japonesa, lo grotesco, el technicolor y el culto a la silueta humana.

Hoy en día, su nombre es sinónimo de vanguardia y naturalmente nadie puede mencionarlo sin tener en mente o seguir la frase sin el nombre de Lady Gaga, cuyo primer encuentro originó una especie de romance artístico cada día más fuerte. Sobre las exigencias que la cantante tiene para que una pieza forme parte de su clóset, Formichetti ha dicho que debe ser algo “que nadie haya visto con anterioridad, que tenga una parte de ingenuidad y otra de escándalo”.

Para su debut como director creativo de Thierry Mugler –que acaba de dejar para integrarse a Diesel– utilizó a un joven zombie; un chico con el cuerpo entero tatuado, incluida la cabeza, donde los motivos imitaban los sesos… era como estar viéndolos. El ejercicio no defraudó a nadie y acaparó todas las crónicas de especialistas de la moda. La propuesta de Formichetti es un show en continuo desarrollo y, mirando a su musa Lady Gaga, la gran interrogante es si sus ideas podrán ser factibles de llevarse a la calle. Por el momento, para Nicola, esa pareciera ser su última preocupación.

CARA DELEVIGNE:

La sucesora definitiva

Qué duda cabe, ella ES la sucesora de Kate Moss. Aunque suene antojadizo y caprichoso que cada cierto tiempo aparezca una nueva maniquí queriendo ocupar el sitial de la modelo top de los 90, lo cierto es que esta chica de 20 años, rostro de Burberry y descubierta ni más ni menos que por el kaiser Karl Lagerfeld, terminó el 2012 siendo elegida como la modelo del año en los British Fashion Awards.

Con medidas 80-57-87 y adicta a Instagram, donde sube más de 10 fotos diarias, esta londinense de aspecto desaliñado tiene una ascendencia que cualquiera soñaría: su abuelo, Sir Jocelyn Stevens, es un personaje importante en la sociedad británica; su abuela, dama de compañía de la princesa Margarita de Inglaterra y su madre, personal shopper y directora de compras de los almacenes ingleses Selfridges. Raro sería no mencionar a su hermana, Poppy Delevigne, una de las más famosas socialités del momento.

Cara es el rostro de la campaña Burberry Prosum, apareció en la última de DKNY y en el verano fue fotografiada por Mario Testino. Ha sido protagonista de editoriales para revistas como W, Nylon y en todas las Vogue que pululan por el mundo. Ha desfilado para Jason Wu, Oscar de la Renta, Fendi, Stella McCartney y, era que no, para su padrino Lagerfeld en las colecciones de Chanel.

Su estilo diario es claramente rockero y desenfadado. Harto cuero, pitillo, botas militares, camisas escocesas. A la hora de ir a fiestas le da espacio al glamour pero nunca deja de lado ese rictus malhumorado y que le viene tan bien a su personaje de niña rebelde. Cara Delevingne estudia arte dramático, de hecho estuvo a punto de protagonizar Alice in Wonderland de Tim Burton. Sus mejores amigas son Coco Sumner, la hija de Sting, y Georgia May Jagger. Cara sabe eso de estar en el lugar y con la gente adecuada.